Ciudad

«Cuarentena Solidaria Rosario», un arco iris en medio de la crisis sanitaria


Ante la pandemia de coronavirus covid-19, jóvenes de la ciudad realizan barbijos para colaborar con los más necesitados

Por Andrea Astiasuain

Decenas de organizaciones de la sociedad civil y diferentes vecinos de la ciudad empezaron a realizar acciones solidarias para cubrir las necesidades básicas que van surgiendo durante la pandemia de coronavirus covid-19. Tal es el caso de Brenda Tuninetti y Ángelica Miotti, dos compañeras activistas por el derecho animal, que lanzaron “Cuarentena Solidaria Rosario”, una iniciativa que tiene el fin de ayudar a los demás, desde la casa.

Para prevenir el contagio y controlar que la enfermedad se siga expandiendo, es necesario seguir una serie de indicaciones. Uno de los elementos básicos para evitar infectar a los demás con el virus es la utilización de barbijos, especialmente en aquellos que trabajan en el ámbito de la salud. Sin embargo, hace tiempo que la ciudad registró un faltante de la mascarilla sanitaria.

En ese sentido, Angélica, en diálogo con CLG, explicó que con la campaña están realizando la confección de los mismos. “Tenemos contactos con diferentes instituciones médicas, y sospechábamos que podían faltar los barbijos si esto empeoraba. Sin alarmarse, pero planteando la posibilidad de que la situación empezara a empeorar y sabiendo que la gente se suma, dijimos ‘empecemos a hacer una campaña solidaria’”.

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Las jóvenes armaron una cuenta de Instagram para convocar colaboradores mediante las redes sociales. “Empezamos a difundir todo lo que se necesita: la confección de barbijos y batas, alcohol en gel, desinfectante y guantes de látex”, enumeró Angélica. Inmediatamente, se llevaron una grata sorpresa. “No sabíamos que tanta gente se iba a sumar. Estamos completamente sorprendidas. Recibimos gran cantidad de mensajes de mujeres costureras o modistas que se ofrecían en poner su mano de obra y si tenían tela también en hacer los barbijos. El resto de las donaciones no tuvimos mucho éxito pero, dentro de todo, lo que más urge son los barbijos. Así que empezamos a hacer una red sobre confección de los mismos”, indicó.

“Se han contactado unas 80 costureras, inclusive de Villa Gobernador Gálvez, Álvarez, Funes, San Nicolás, de todos lados. Hicimos una planilla y empezamos a ver lo más práctico posible. Ante la incapacidad material de movilizarnos para todos lados, reducimos la confección y reparto en macrocentro, Echesortu, la zona del Parque España, Barrio Martin y algo de zona sur pero nos quedaron muchas costureras por fuera, con muchas ganas de colaborar”, añadió.

La logística de la confección es simple: si la costurera tiene la tela correspondiente, se le traslada un tutorial de cómo se realizan los barbijos, si no tiene tela, las activistas se encargan de cortar la friselina, ponerla en una bolsa y se entrega a aquella persona que tenga máquina. Según manifestó Angélica, de esta manera los voluntarios cuentan con el aval del epidemiólogo de la municipalidad.

Cuando los barbijos están listos se van a buscar y siguen dos destinos: se acopian o se reparten a diferentes instituciones, ya sea sanitarias o policiales, y a organizaciones sociales. “En un principio íbamos repartir a hospitales o diferentes instituciones públicas, lo que no previmos que había mucha gente que necesitaban: unidades policiales, el SIES, enfermeros, enfermas, grupos de barrios que alimentan comedores, Rosario Solidaria, nos vimos con un panorama mucho más grande del que preveíamos y empezamos a hacer donaciones a grupos más pequeños”, señaló Angélica.

En ese sentido, la militante animal describió: “Una unidad policial vino a buscar porque contaban con pocos barbijos, se llevó seis docenas y hoy me manda un mensaje diciendo que pudieron llegar hasta un lugar donde sin barbijos no podían, y ahí también hicieron donaciones”.

La campaña solidaria empezó junto al aislamiento preventivo, social y obligatorio, hace una semana atrás, y ya repartieron unos 600 barbijos. Sin embargo, la mayor cantidad se está acopiando para ser entregado a la Municipalidad de Rosario.

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“La Secretaría de Salud de la provincia de Santa Fe realizó un relevamiento para conocer el estado actual y la necesidad de cada institución. De esta manera, el municipio selecciona cómo y qué será donado a tal institución. Por eso, largaron una plataforma para centralizar las donaciones y nos pidieron que nos sumemos. Entonces estamos acopiando la mayor cantidad de barbijos para esa donación grande a la Municipalidad”, resaltó Angélica.

Además de solidarizarse con aquellos trabajadores que se encuentran excluidos de la cuarentena obligatoria, la campaña también funciona, para algunos, como una vía de escape para quienes estén encerrados en sus casas, fundamental para la salud mental en estos momentos. “Estas ayudando a vos y esa te ayuda a vos”, expresó la joven y agregó: “Hay personas que me llamaron y cuando les dije que llevaba tela para realizar los barbijos, se largaron a llorar agradeciéndonos porque pudieron transformar la angustia de todo lo que está sucediendo a nivel global en algo positivo, en ayudar a otro”.

Angélica recalcó que junto a la crisis “explotó un universo de solidaridad”. “No sé si es de la angustia, si es desde el amor, si es desde la necesidad, no sé cuál es el motor pero no importa, lo importante es la solidaridad. Yo creo que está en todos nosotros pero en nuestro ritmo de vida normal no la dejamos ser y en este momento aflora”, dijo y comentó: “Me parece maravilloso, es como un arco iris en medio de toda esta crisis”.

Nadie sabe cuándo se controlará completamente la expansión del virus. El gobierno ha afirmado que irán realizando medidas sobre la marcha, según la gravedad o el control del covid-19. De la misma forma se verán los pasos a seguir de la “Cuarentena Solidaria Rosario”.  “Día a día nos tenemos que ir transformando, a raíz de las cosas nuevas que van surgiendo, de los nuevos límites que vamos teniendo, de nueva gente que necesita”, aseveró Angélica.

Finalmente, la joven espera que esta campaña dure lo menos posible: “Esto va a seguir hasta que sea necesario. Y si sobro material, y si sobraron barbijos, se utilizarán en un futuro pero ojalá que dure muy poco porque eso significará que se está solucionando el programa”.