La cotización del dólar oficial habrá que sumarle dos tributos: el “impuesto PAIS” y un anticipo a cuenta de Ganancias y Bienes Personales del 35%
El Banco Central no modificó el cupo mensual de 200 dólares que las personas físicas pueden comprar para atesoramiento pero dispuso fuertes restricciones para desalentar su compra, al mismo tiempo que también se establecerán nuevas condiciones para el consumo de tarjeta en dólares.
En primer lugar, el cupo de 200 dólares mensuales no será modificado pero incluirá todos los consumos con tarjeta de crédito en moneda extranjera o con tarjeta de débito contra cuentas en pesos. De esa forma, esos consumos en moneda extranjera serán restados en el cupo mensual en el mes siguiente. Si lo superan, seguirán siendo restados en los meses subsiguientes.
Así, quien tenga un consumo con su tarjeta de USD 50 en septiembre, solo podrá comprar USD 150 de dólar solidario en octubre. Y quien gaste USD 600 en septiembre, no podrá comprar su cupo mensual durante octubre, noviembre y diciembre.
Estas medidas no implican que haya algún tope o límite para el gasto con tarjetas, de débito o de crédito, en moneda extranjera. No habrá restricciones para hacer consumos en dólares pero al hacerlo se limitará, aún más, el ahorro en esa moneda.
Para desalentar esas operaciones y endurecer el cepo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) estableció un mecanismo de percepción a cuenta del pago de los impuestos a las Ganancias y a los Bienes Personales del 35%, que será aplicada tanto a la compra del dólar solidario como a todas las compras en dólares con moneda extranjera.
Por lo tanto, el valor del dólar solidario rondará los $130. Se llegará a ese número porque a la cotización del dólar oficial (que hoy cerró a $79,25) se suma el 30% del impuesto solidario y, desde ahora, el 35% de percepción a cuenta de Ganancias y Bienes Personales. Para computar ambos impuestos se tomará como base el precio del dólar oficial. En las compras con tarjeta, la retención del 35% comenzará a aplicarse desde el miércoles 16.
“La iniciativa se propone mantener el cupo de 200 dólares mensuales vigente, pero desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta” señaló el BCRA en un comunicado.
¿Que ocurrirá con los que ya compraron sus USD 200 en septiembre? La medida tiene vigencia desde el 1° de septiembre. Por ello, quienes hayan consumido más de USD 200 entre el dólar ahorro y sus compras con tarjeta en lo que va del mes, verán disminuido su cupo para comprar en octubre.
Se abre un interrogante acerca de cómo se controlará el efectivo cumplimiento de la medida. Todo hace creer que el control sería posterior, es decir: si alguien suma consumos con tarjeta en moneda extranjera más compra de dólar ahorro por encima de los USD 200 dólares, es probable que no encuentre impedimentos para hacerlo. No obstante, si las autoridades detectan esa situación, podrán sancionar con la prohibición para operar en cambios.
Al mismo tiempo, a los efecto de frenar el accionar de coleros y otros movimientos, el Central prometió incrementar las los requisitos para la apertura de las cuentas en dólares. Tanto en bancos digitales como en entidades financieras tradicionales, hoy en día es posible abrir una caja de ahorro bimonetaria en pocos minutos y de manera remota.
“El BCRA junto a las entidades financieras perfeccionará el control y monitoreo respecto de la capacidad económica y de ingresos requeridos para la apertura de nuevas cuentas bancarias en dólares y se limitará el acceso de cotitulares a la compra de dólares para la formación de activos externos”, señaló el Central en su comunicado.
Según la estadística del Banco Central, la cantidad de argentinos que compran sus USD 200 alcanzaron a 3,9 millones en julio, último dato disponible, lo que requirió cerca de USD 740 millones de las reservas del BCRA. Los datos de agosto aún no fueron dados a conocer, pero se estima que esa demanda de dólares creció aún más y que casi 5 millones de personas compraron sus USD 200 y que eso le costó al BCRA 950 millones de dólares. En esa pérdida hay que buscar la explicación a las medidas anunciadas.