El endurecimiento del cepo cambiario y la incertidumbre económica potenciaron la debacle, arrojó un informe privado según datos del Banco Central
Los ingresos de divisas por inversión directa de no residentes cayeron 80% en lo que va del mandato del presidente Alberto Fernández, a partir del endurecimiento del cepo cambiario y la incertidumbre económica. Así lo señaló un informe de la Fundación Libertad y Progreso, elaborado en base a datos del Banco Central.
Según ese trabajo, entre marzo de 2022 y el mismo mes de este año las inversiones de extranjeros en el país alcanzaron los US$519 millones, cifra que representa una caída del 80% respecto al mismo dato a diciembre de 2019, cuando Fernández asumió su mandato.
“El persistente endurecimiento del cepo cambiario, sumado al cambio de reglas de juego y la incertidumbre económica, golpearon directamente a los flujos de inversión extranjera directa”, evaluó la entidad.
De acuerdo con el informe, la caída se refleja en un peso cada vez menor de la inversión extranjera dentro del balance cambiario: entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, los ingresos netos por inversión extranjera promediaron US$218 millones mensuales. Ese promedio cayó a US$65 millones (-70%) en el período diciembre 2019–marzo 2023.
En ese último mes los ingresos representaron 0,7% de los cobros de exportaciones y, en el promedio de la administración Fernández, esa proporción llega hasta el 1,1%. Esto es una cuarta parte de lo que llegaron a representar de los ingresos de divisas por exportaciones durante la administración Cambiemos, sostuvo Libertad y Progreso.
Además, puntualizó que en marzo de 2023 los ingresos por inversión extranjera alcanzaron los US$38 millones, con una caída del 56% interanual. Sin embargo, señaló que la tendencia negativa se viene verificando desde el tercer trimestre de 2019 y, así, el declive es el más pronunciado y prolongado desde el período 2012-2015.
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación, dijo “apuntar a cuidar las reservas con cepo cambiario significó cerrar los ingresos de capitales. Es así que la inversión extranjera colapsó a mínimos históricos, algo que es potenciado además por un entorno macroeconómico sumamente adverso”.