El billete informal terminó estable este martes a 131 pesos, tras haber caído en la jornada previa.
El dólar blue terminó estable este martes a $131, tras haber caído $1 en la rueda previa, de acuerdo a un relevamiento de Ámbito. Con esta cotización, la brecha con el dólar mayorista se acorta casi 3 puntos porcentuales, a 80%, en relación al cierre del viernes.
Cabe recordar que la brecha supo estar al 95% a fines de julio y alcanzó su máximo de 104% a mediados de mayo.
Salvador Di Stéfano, analista económico, destacó que “no hay ninguna razón de fondo” que explique la evolución del blue de estos días debido a que “el Gobierno sigue mostrando un elevado déficit fiscal; y emite para financiar ese desbalance en las cuentas. Esta estrategia genera inflación alta y la consecuencia es el atraso cambiario”.
“Si el Gobierno sigue haciendo lo mismo, obtendrá similares resultados. En algún momento tendrá que devaluar el dólar oficial, o el dólar blue se escapará buscando incrementar la brecha con él dólares oficiales”, agregó.
El analista vinculó a la baja del lunes con la “policía cambiaria” al considerar “multas millonarias a bancos, cierre de casas de cambio, inspecciones, gendarmes, perros en la calle; sólo falta Guillermo Moreno (en relación al ex secretario de Comercio)”.
Consultado sobre la cotización en los próximos días, Di Stéfano habló de varias razones que llevaron a registrar baja el lunes y gran parte de la rueda de este martes: el Gobierno subió la tasa de interés del 20% al 24% anual para los plazos fijos, esto le permitió absorber más pesos del mercado.
Asimismo, está vendiendo cerca de u$s400 millones al mes de dólar ahorro. “El 90% de lo que se compra se vende en el mercado del dólar blue. Esto nos permite sospechar un piso de u$s360 millones en el mercado del dólar, lo que significaría unos u$s14,4 millones diarios”, detalló.
Por otra parte, el Banco central se sacó de encima las notas que pagan una tasa de interés variable, y está absorbiendo pesos, con letras a tasa de interés fija, resaltó Di Stéfano.
Por su parte, Walter Morales, presidente de la consultora Wise, destacó que “no hubo fundamentos sólidos para la suba previa del blue: canje de deuda exitoso en el exterior con altas chances de alcanzar las CACs, seguramente se replicará en el plano local, y un FMI con el que, seguramente, habrá una negociación amistosa”.
“A estos datos a favor hay que agregar que marchamos hacia un superávit comercial récord, el que va a engrosar las reservas del BCRA”, agregó.
Morales planteó que el alza registrada en los últimos tres días de la semana previa sólo respondió a la especulación de que se ajusta por inflación para mantener la brecha. “Pero acá surgen dos variables a tener en cuenta. Por un lado, la inflación estimada para 2020 y 2021 está bajando. El mercado, hace unos meses, esperaba 60% de aumento para el año que viene y ahora 45%. Y, por otro lado, el rebote que está mostrando la actividad económica permite asegurar que, aunque sea parcialmente, se van a desarmar posiciones en moneda extranjera para invertirlas en el negocio”, marcó.
Dijo: “Al fin y al cabo, no nos olvidemos que con la cuarentena los agentes económicos que en la previa tenían una posición de caja interesante, ante la caída de ventas, adelantaron compra de stock y compraron dólares de todos los colores posibles”.
Para Morales, cuando se repasan estos motivos «no hay lógica para una suba desenfrenada del blue. Por ello, es de esperar que se sigan achicando las brechas con el oficial. Y ese achicamiento de brechas en algún momento puede significar una caída del blue, y en otras, una suba por debajo a lo que lo haga el oficial”.
Previo a las bajas registradas entre ayer, el dólar había registrado un avance de $5, después de haberse hundido $8 el martes luego del anuncio del acuerdo de entre el Gobierno y los acreedores por la reestructuración de la deuda bajo ley extranjera. La racha alcista, se cortó esta semana.
Desde que inició la cuarentena, el blue acumula un alza de $44,50 (desde los $85,50 del 20 de marzo), producto, entre otras causas, de mayores restricciones, no sólo en el Mercado Único y Libre de Cambios, sino también para las operatorias con el dólar CCL y el MEP.