"A mí me preocupa cuando no hay discusión política, cuando no hay un ámbito de debate, cuando llevamos un año de gobierno y no hay un frente político”, analizó el ex vicegobernador de la provincia de Buenos Aires
El presidente Alberto Fernández fue cuestionado por Gabriel Mariotto, un integrante del Frente de Todos que supo integrar la cúpula del poder político durante los gobiernos de Cristina Kirchner.
El ex vicegobernador de la provincia de Buenos Aires de la administración de Daniel Scioli apuntó contra el jefe de Estado porque sus ideas y las de otros referentes que ayudaron a construir la coalición gobernante no son escuchadas en los ámbitos de discusión interna.
En diálogo con el periodista Roberto Navarro en el Destape, Mariotto planteó que el país atraviesa una situación “alarmante y fea” que “requiere un shock de justicia social”. Sin embargo –cuestionó– el Gobierno porque todavía no tiene un plan de acción pese a que ya cumplió más de un año en el poder.
“Cuando escucho a Alberto Fernández decir que no tiene plan o que no confía en los planes, esto no está bien. El plan es una idea, una zanahoria lejos, una luz de esperanza para ir caminando todos juntos hacia ese plan. A mí me preocupa cuando no hay discusión política, cuando no hay un ámbito de debate, cuando llevamos un año de gobierno y no hay un frente político”, analizó.
El dirigente, que supo integrar el círculo de confianza de Cristina Kirchner como director ejecutivo de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), cree que en ese programa se deben sentar las bases de ideas rectoras de gestión en temas como deuda externa, comercio exterior, banca, servicios públicos y regulación de medios. “Todo eso debe ser discutido sin imponer nada, sin que nadie se sienta molesto porque sus ideas no pueden ser aplicadas, pero sí deben ser expresadas”, enfatizó.
“Si hablamos de comercio exterior, seguro aparece el tema Vicentín. Primero están los argentinos y después los saldos exportables como viejo concepto del peronismo. Esa discusión hay que darla, pero sin plan y sin programa todo se hace más vacuo”, ejemplificó.
Mariotto aclaró que no está pidiendo cargos en la administración pública. Lo que pretende es discutir con otros actores del Frente de Todos a quienes reconoce como pares pese a las diferencias ideológicas. “Queremos discutir con el Frente Renovador de Sergio Massa, que es un integrante importante del frente con el que tenemos algunas diferencias, pero lo reconocemos y queremos escucharlo para construir entre todos un programa”, reflexionó.
El ex vicegobernador integra junto a Alberto Rodríguez Saá, Milagro Sala, Alessandra Minnicelli y otros dirigentes una línea interna que pretende disputar la conducción del partido peronista. Entiende que es difícil que puedan ganar las elecciones, pero al menos busca que se debata y escuchen otras ideas en el frente gobernante.
“Nadie quiere criticar con la idea de erosionar, desgastar o pasar la lija gruesa al Gobierno. Son miradas absolutamente honestas sobre lo que piensa el Gobierno y a mí no me gusta. Me parece que eso necesita más debate y más amplitud”, dijo.
“Lo mismo sucede en la provincia de Buenos Aires, donde Máximo Kirchner dice ‘córranse todos que voy yo’. Tenemos la mejor con Máximo, pero nadie piensa en la militancia de base”, lanzó.
Uno de los temas que pretenden incluir en el debate público es la situación de los ex funcionarios detenidos a los que califican como “presos políticos”. Mariotto fue uno de los promotores de la movilización que exigió una “Navidad sin presos políticos” a fines del año pasado.
También se manifiestan en contra de las decisiones adoptadas con respecto al pago de la deuda externa. Dicen que primero debe ser auditada. E incluso cuestionan la nueva fórmula de movilidad jubilatoria porque reconocen que significa menores ingresos para los abuelos en comparación con el cálculo que regía antes de la reforma.
Las frases más destacadas de la entrevista de Roberto Navarro a Gabriel Mariotto:
“Estamos en una situación alarmante, fea, grave, que requiere medidas de shock. Nosotros necesitamos un shock de justicia social y para eso hay que tener un programa, un plan, que todavía el Frente de Todos no tiene”.
“Cuando se armó el Frente, todos activamos los ejes de unidad y por suerte pudimos ganar. Hoy tenemos un gobierno con Alberto Fernández de presidente y Cristina Kirchner de vicepresidente, pero no hay plan”.
“Nunca se construyó un programa, nunca se discutió un programa. Y en ese programa seguro hay temas como deuda externa, comercio exterior, banca, servicios públicos, regulación de medios audiovisuales de difusión… y todo eso hay que discutirlo sin imponer nada, sin que nadie se sienta molesto porque sus ideas no pueden ser aplicadas, pero sí deben ser expresadas”.
“Si hablamos de comercio exterior, seguro aparece el tema Vicentín. Primero están los argentinos y después los saldos exportables, como viejo concepto del peronismo. Esa discusión hay que darla, pero sin plan y sin programa todo se hace más vacuo”.
“Cuando se vota un espacio político con un programa, ese programa está validado por la sociedad que lo votó. Cuando no hay programa, se usa una palabrita linda que es una trampa: gobernabilidad. La gobernabilidad es lo posible, lo que dejan hacer los sectores de poder. Ahora, cuando vos tenés un programa respaldado por el pueblo, inmediatamente se activa”.
“Necesitamos que el Frente de Todos se siente en una mesa con movimientos sociales, centrales obreras, sectores políticos, gobernadores, jóvenes, jubilados, mujeres, La Cámpora y los otros pequeños partidos que participamos del Frente y no nos llaman”.
“Nadie pide cargos, queremos discutir sobre la deuda externa, sobre la reforma judicial, sobre los medios de comunicación audiovisual. Queremos discutir con el Frente Renovador de Sergio Massa, que es un integrante importante del frente con el que tenemos algunas diferencias, pero lo reconocemos y queremos escucharlo para construir entre todos un programa”.
“Cuando escucho a Alberto Fernández decir que no tiene plan o que no confía en los planes, esto no está bien. El plan es una idea, una zanahoria lejos, una luz de esperanza para ir caminando todos juntos hacia ese plan”. A mí me preocupa cuando no hay discusión política, cuando no hay un ámbito de debate después de un año de debate”.
“Quiero que hablemos de los presos políticos. Es otro de los ejes que tenemos que discutir en nuestro programa”.
“Nadie quiere criticar con la idea de erosionar, desgastar o pasar la lija gruesa al Gobierno. Son miradas absolutamente honestas sobre lo que piensa el Gobierno y a mí no me gusta. Me parece que eso necesita más debate y más amplitud”.
“Nosotros presentamos una lista para la presidencia del PJ para que haya un debate. Nadie dice que vamos a ganar, somos compañeros que estamos fundando un sector interno con compañeros que ni siquiera están afiliados. Pero no nos quieren dar elecciones y hablan de lista única en vez de lista de unidad. Lo mismo pasa en la provincia donde Máximo Kirchner dice ‘córranse todos que voy yo’… Tenemos la mejor con Máximo y La Cámpora, pero nadie piensa en la militancia de base”.
“Las compañeras que llevan el agua en Añatuya a los barrios se enteran cinco días después de que cierran cómo quedaron conformadas las listas. Imagino que si quieren ganar en Santiago del Estero alguien se va a acordar de estas compañeras”.
“Si no hay programa, tenemos que asistir impávidos a algunas definiciones que están en las antípodas de nuestro pensamiento”.
“Sin programa ni reglas de juego, no hay frente político posible. Solo hay una coyuntura electoral por espanto al macrismo, racional porque han llevado al país al abismo en cuatro años… Ese frente electoral se tiene que transformar en un frente político”.
“No estamos con el pago de la deuda externa. Entendemos que es una deuda odiosa como dicen varios intelectuales del mundo. Antes de pagarla, hay que auditarla. No estamos de acuerdo con lo que hicieron, pero no nos vamos de un portazo porque queremos un ámbito donde discutir y que nos argumenten en contra”. “Pero cuando nos llevan como chicos para el colegio no nos gusta”.
“No nos gusta que los jubilados ganen menos. Vamos con dos fórmulas y la que dé más se activa. Sabemos que la inflación va a ser más fuerte que el crecimiento, nosotros no podemos aplaudir que ahora la fórmula sea por crecimiento cuando la inflación va a ser más grande… Mientras se produce eso, entonces hay que seguir pagándoles a los más viejitos”.