La ex presidenta consignó "circunstancias objetivas que ponen en crisis la objetividad y la imparcialidad de los magistrados"
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner recusó al fiscal Mario Villar y al juez de Casación Diego Barroetaveña en el expediente en el que se revisa su condena a seis años de prisión por la Causa Vialidad y pidió que se suspendan todas las audiencias que se iniciaron esta semana.
Mediante un escrito firmado por los abogados Carlos Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, la defensa de la ex mandataria consignó «circunstancias objetivas que ponen en crisis la objetividad y la imparcialidad de los citados magistrados».
«Desde ya dejamos expresamente planteada la nulidad de los actos procesales que puedan desarrollar los magistrados recusados. En línea con lo expuesto, a fin de evitar posibles nulidades, respetuosamente solicitamos que se suspendan las audiencias fijadas en autos», reclama el escrito.
En el caso del fiscal Villar, la ex presidenta sostuvo que en esta causa afirmó que existía una sola asociación ilícita mientras que en otro expediente sostuvo que era jefa de dos.
«Mientras los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola afirmaban en este proceso que existió una única asociación ilícita, creada para cometer defraudaciones y lavar activos, los fiscales Diego Velasco y Mario Villar plantearon en las causas Hotesur y Los Sauces que, en rigor de verdad, Cristina Fernández de Kirchner integró dos bandas criminales distintas: una constituida para defraudar al Estado (investigada en el marco de este proceso) y otra conformada para blanquear capitales (investigada en las causas Hotesur y Los Sauces)», explicó la defensa.
«Frente a semejante contradicción, señalamos expresamente que la fiscalía no podía sostener proposiciones antagónicas en su acusación por el delito de asociación ilícita. No obstante, Villar, pese a haber afirmado la existencia de dos asociaciones ilícitas distintas, en la audiencia celebrada el pasado 26 de febrero sostuvo para este proceso que solo existió una única asociación ilícita», añadió.
«Lejos de obrar en forma objetiva, el fiscal Mario Villar ha sostenido posiciones antagónicas en las causas a su conocimiento, dirigidas a mantener pretensiones punitivas a todo trance en contra de la ex Presidenta de la Nación», completó.
Sobre el juez Barroetaveña, la defensa de la ex presidenta consideró que «ya ha emitido opinión en otro expediente en torno a los extremos fácticos y jurídicos» relacionados con la Causa Vialidad.
«Tal situación coloca al citado juez en una clara y lamentable posición de prejuzgamiento», sostiene el documento.
Los defensores recordaron que Barroetaveña y Daniel Petrone revocaron el sobreseimiento de Cristina Kirchner en las causas por los hoteles».
«Al haber revocado aquel sobreseimiento, dejando subsistente la imputación por el delito de lavado de activos, los jueces habilitaron a que la fiscalía, como teoría del caso, pueda seguir sosteniendo que la asociación ilícita atribuida a Cristina Fernández de Kirchner también tuvo como propósito llevar a cabo maniobras de blanqueo de capitales. En otras palabras: de haberse confirmado aquel sobreseimiento, de manera alguna podría sostenerse en este expediente que la mentada asociación ilícita también tuvo como propósito, además de cometer defraudaciones, lavar activos», explicaron.
«El juez Barroetaveña -junto a su colega- fijó una posición que reconoce la existencia de una única asociación ilícita atribuida a Cristina Fernández de Kirchner, constituida a efectos de cometer defraudaciones en perjuicio del Estado y maniobras de lavado de activos, tal como ahora lo postula el fiscal Villar en sus agravios», describió.
Barroetaveña, añade el texto, «se encuentra ahora inmerso en la causal de apartamiento pues ha valorado y emitido opinión sobre hechos que guardan relación directa e inmediata con los agravios postulados por la fiscalía en este proceso, respecto de los cuales debe emitir sentencia».