La vicepresidenta recordó que el pase a manos privadas de la línea de bandera "fue ruinoso para el país y también para la conectividad argentina", al tiempo que pidió "sacarse las anteojeras ideológicas y dogmáticas". La respuesta de Massa a Rodríguez Larreta
La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, cuestionó este lunes a los dirigentes de la oposición que proponen volver a privatizar Aerolíneas Argentinas y recordó que cuando eso sucedió la línea aérea había sido «vaciada«.
«Cuando escucho a alguno diciendo que van a privatizar… ya lo hicieron y fue horrible, fue ruinoso para el país y también para la conectividad argentina», dijo Cristina Kirchner en un acto que compartió junto al ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, por los 15 años de la reestatización de Aerolíneas Argentinas, marco en el que se inauguró un nuevo simulador de vuelo de la empresa de bandera.
Cristina Fernández advirtió que existen «428.635 millones de dólares en activos formados en el exterior por personas físicas y jurídicas argentinas», de acuerdo al Estudio de las Cuentas Internacionales de la Argentina publicado el 29 de junio pasado.
«Gran parte de estos activos se deben a evasión, subfacturación de importaciones o sobrefacturación de exportaciones«, afirmó.
La vicepresidenta pidió «sacarse las anteojeras ideológicas y dogmáticas y poner siempre como horizonte la defensa de los intereses nacionales».
«No fue una decisión ideológica sino pragmática de gestión económica», afirmó Cristina sobre la decisión de su Gobierno cuando, en 2008, el Estado «pagaba los salarios y el combustible de los aviones» mientras la empresa continuaba siendo privada.
Por su parte, Sergio Massa cruzó al jefe de Gobierno porteño y postulante a la Casa Rosada de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, por sus cuestionamientos al funcionamiento de Aerolíneas Argentinas, y le reclamó «ser serio en los números».
«Aerolíneas con el vuelo a Roma en el primer semestre ganó 12 millones de dólares, y de ninguna manera ningún vecino del conurbano le pagó el pasaje a nadie», respondió Massa a una declaración de Larreta en el acto por los 15 años de la reestatización de Aerolíneas Argentinas.
La actividad tiene lugar en el Centro de Formación y Entrenamiento de Pilotos de la República Argentina (Cefepra), aledaño al aeropuerto internacional de Ezeiza, donde en el marco de la conmemoración se inaugurará un nuevo simulador de vuelo de la empresa de bandera.
En ese marco, se presentó el nuevo simulador de entrenamiento -que permitirá un importante ahorro al evitar la salida de divisas en viáticos, hoteles, trasportes y pago de simulador en el exterior-, lo que dará el marco para conmemorar los 15 años de una fecha emblemática para el oficialismo.
El encuentro es una oportunidad para reforzar los discursos oficiales sobre el rol del Estado y la importancia de la empresa estatal de bandera, ante las propuestas de dirigentes opositores que impulsan volver a privatizar compañías como Aerolíneas.
En diálogo con Télam, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, destacó que actualmente la empresa «le agrega valor al país por su impacto socioeconómico positivo» y recordó que cuando el Estado «se hizo cargo en 2008, tenía 26 aviones operativos con una flota antigua y canibalizada, volaba a muy pocos destinos, transportaba 5/6 millones de pasajeros por año y había un sinfín de problemas operativos y económicos».
«Hoy tenemos una línea aérea con 80 aviones de una flota moderna y eficiente, volamos a 39 destinos dentro de la Argentina, 21 internacionales y sumamos 47 rutas federales. Construimos el Cefepra para capacitar a 6000 profesionales por año; el Hangar 5, el más grande de la región, tenemos un negocio de cargas en expansión con aviones cargueros puros y a fin de año vamos a superar la marca histórica de 13 millones de pasajeros transportados», enumeró Ceriani.
Destacó asimismo que durante 2022 se redujeron los aportes del Estado «a un 64 por ciento menos de lo que requirió en 2019, con el mejor balance desde la re-estatización y aportamos un 128% más de lo que recibimos».
«Aerolíneas Argentinas es una empresa que le agrega valor al país por su impacto socioeconómico positivo, con una red de vuelos verdaderamente federal y pensada para conectar a los argentinos. Nuestra función es contribuir al desarrollo de la Argentina como destino turístico y de negocios», señaló el titular de AA.
Aerolíneas Argentinas nació en 1949 por un decreto del presidente Juan Domingo Perón, mediante la unión de cuatro aerolíneas y luego en 1979 la compañía se transformó en Sociedad del Estado, pero 11 años después, en los 90, durante la presidencia de Carlos Menem, el consorcio español Iberia se hizo cargo de la empresa, que cambió su razón social a Aerolíneas Argentinas S.A.
La compañía se transfirió sin ningún pasivo, ya que antes el Estado absorbió su deuda. Iberia abonó 1610 millones de dólares en títulos públicos y apenas 260 millones en efectivo para conseguir el dinero, se endeudaron y transfirieron el pasivo a la cuenta de la propia Aerolíneas Argentinas.
Vendieron oficinas comerciales en el país y el exterior, los simuladores de vuelo y las 28 aeronaves que conformaban la flota. También desmantelaron los talleres y levantaron decenas de rutas y escalas.
Posteriormente, en 1996, accedieron al capital bancos de Estados Unidos, como Merrill Lynch, Bankers Trust, entrando también la aerolínea de Estados Unidos American Airlines. La situación no mejoró y en el año 2000 se declararon en convocatoria de acreedores.
En junio de 2001, Aerolíneas sufrió la peor crisis en su historia: se suspendieron vuelos a siete destinos internacionales y la aerolínea entró en convocatoria de acreedores (suspensión de pagos). En julio del mismo año, la aerolínea Aero Continente presentó a la SEPI una oferta de compra de la empresa argentina por 100 millones de dólares.
En octubre del 2001, el control de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas se cedió al Grupo Marsans (un consorcio español formado por las aerolíneas privadas Spanair y Air Comet), que adquirió el 92,1 % de las acciones.
Air Comet se equipó a través de las empresas del Grupo Aerolíneas: se basaron en los negocios de las empresas del Grupo Aerolíneas para apalancar el crecimiento de unidades de negocios distintas, como Air Comet Europa, Air Comet Chile, Marsans Internacional Argentina y Marsans Internacional Chile» que hizo llevar a Aerolíneas a un estado de precariedad extrema.
El Grupo Marsans transfirió dinero, aviones y combustible para mantener las operaciones de Air Comet y Air Comet Chile. El 10 de julio de 2008, representantes del Estado argentino dentro del directorio del Grupo Aerolíneas, denunciaron a la empresa ante la Justicia, solicitando la intervención judicial.
El 17 de julio de 2008, durante un acto de inauguración de obras realizadas en el Aeropuerto Internacional de Resistencia, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el proyecto de ley para la estatización de Aerolíneas Argentinas, Austral Líneas Aéreas y las demás empresas pertenecientes al Grupo Aerolíneas Argentinas.
El 24 de julio, el Gobierno envió al Congreso de la Nación el proyecto de estatización de Aerolíneas Argentinas y el 22 de agosto el proyecto de estatización fue aprobado en Diputados por 167 votos a favor y 79 en contra, y fue remitido para su tratamiento por el Senado. El 3 de septiembre, el proyecto fue aprobado en el Senado por 46 votos en favor y 21 en contra, convirtiéndose en la Ley 26.412.