Se muestra una leve mejora frente al mes pasado pero los niveles de estrés financiero todavía son muy altos para hablar de estabilidad.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) industriales en Argentina enfrentan dificultades para mantener el equilibrio financiero, especialmente en el pago de salarios.
Según los datos actualizados que dio a conocer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el 16,7% de las pymes industriales reportaron complicaciones para cumplir con los sueldos del mes en curso.
Si bien, esto muestra una leve mejora frente al mes pasado, donde se llevaba 8 meses a la baja y cuando el 19,3% de las firmas manifestó este problema, los niveles de estrés financiero son motivo de preocupación dentro de sectores clave para la economía.
De acuerdo con la CAME, los sectores más perjudicados en este contexto son los de alimentos y bebidas, textil e indumentaria, con un 22,8% y 21,1% de sus empresas respectivamente. Las industrias relacionadas con la producción de metal, maquinaria, equipo y material de transporte no se quedan atrás, con un 19,3% de las pymes del sector expresando problemas similares.
En tanto, los sectores de químicos y plásticos también se ven afectados, con un 15,8% de dificultades reportadas para cumplir con sus obligaciones salariales.
Por su parte, las empresas vinculadas a papel e impresiones, madera y muebles parecen estar en una situación un poco más estable, aunque el 10,5% de sus firmas aún registran problemas para afrontar el pago de salarios.
Consecuentemente, hubo medidas para afrontar la coyuntura, entre ellas se destaca la reducción de los gastos operativos con 29,5% de las respuestas, seguido por la diversificación de productos con 29,1% y la reducción de horas laborales (13,4%).
Esta situación es el claro ejemplo de quelas pymes industriales en Argentina enfrentan un panorama complejo, donde los sectores tradicionales como alimentos, bebidas y textil luchan por mantener sus operaciones ante el desafío constante del pago de salarios con una inflación que no abandona el 4% y que lleva un acumulado de 94,8%.
La lenta reactivación de la actividad industrial y el aumento de los costos de insumos presionan a las empresas, que buscan estrategias para mantenerse a flote en un contexto económico volátil. La CAME advierte que, aunque los problemas financieros parecen haber disminuido ligeramente en comparación con el mes anterior, todavía es prematuro hablar de una mejora sostenida.