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Crisis láctea golpea en la región: «Hay 700 empleos en juego en Santa Fe»


La empresa Verónica padece un grave problema financiero y operativo y los trabajadores viven una difícil situación

La histórica empresa láctea santafesina Verónica atraviesa una profunda crisis financiera y operativa que pone en riesgo más de 700 puestos de trabajo en la provincia. Con cheques rechazados por más de 460 millones de pesos, retrasos salariales y una drástica caída en el ingreso de materia prima, los trabajadores advierten que la situación “es más tensa que nunca”.

La compañía, que tiene su sede en la localidad de Lehmann y plantas en Totoras y Suardi, apenas está recibiendo leche para procesar, con un flujo que cayó de un millón de litros diarios a menos de 200 mil. “La empresa solamente abonó un tercio del salario de abril y no hay comunicación clara desde la conducción. No sabemos cuál es el destino de la firma”, denunció Rodolfo Rodríguez, empleado de la usina, en diálogo con Radio 2.

Aunque los trabajadores vienen soportando dificultades desde 2016 —y un proceso preventivo de crisis iniciado en 2019—, aseguran que el deterioro se aceleró este año. “Dicen que no va a haber despidos ni venta, pero tampoco tenemos certezas. Las líneas medias están desinformadas y los titulares no hablan”, agregó Rodríguez.

La situación preocupa tanto a los trabajadores como al entorno productivo regional, ya que los retrasos en los pagos también están provocando la pérdida de proveedores de materia prima. La reducción en el procesamiento de leche compromete la continuidad de las operaciones.

En este contexto, el Ministerio de Trabajo de Santa Fe convocó para este miércoles una audiencia clave con la participación de representantes de la empresa y los gremios. “Queremos dejar en claro que no estamos bloqueando la planta. Se trata de una retención de crédito laboral por salarios impagos”, aclaró Rodríguez.

Verónica, que alguna vez fue una de las firmas emblema del sector lácteo argentino, también enfrenta una deuda financiera millonaria. Según datos del sistema Nosis, sus pasivos con entidades bancarias ascienden a más de 9.200 millones de pesos, con compromisos mensuales que superan los 287 millones.

Mientras tanto, la incertidumbre se adueña del ánimo de los trabajadores que, más allá de las promesas, todavía esperan respuestas concretas sobre el futuro de la empresa y sus fuentes de ingreso.