Una subsecretaria de Salud, la titular del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación y la directora de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, dejaron sus cargos
En el medio de una creciente de los casos de coronavirus, tres funcionarias de sectores claves para el gobierno de México renunciaron a sus cargos debido a diferencias con las medidas y las propuestas del proyecto del presidente Manuel Andrés López Obrador. La renuncias son de la subsecretaria de Integración y Desarrollo del Sistema del Sector Salud, Asa Christina Laurell; la titular del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), Mónica Maccise; y la directora de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Mara Gómez.
La primera confirmación fue la de Laurell, quien adjudicó los motivos de su renuncia a problemas de salud, sin embargo la noticia confirmada este viernes por el presidente López Obrador durante una conferencia de prensa dejó claro que Laurell tenía desacuerdos con el encargado de manejar la pandemia, Hugo López-Gatell, y con el secretario de Salud, Jorge Alcocer.
«Tenía diferencias y, a pesar de ser una mujer destacadísima, yo le di la confianza o le di mayor confianza al secretario de Salud, Jorge Alcocer, que es una gente honesta e íntegra. A él y al subsecretario (López-Gatell)», informó el mandatario mexicano, según consignó la agencia de noticias EFE.
Actualmente, México es el tercer país de América con más muertes a causa del nuevo coronavirus, después de Estados Unidos y Brasil, y el quinto lugar en casos confirmados detrás de Estados Unidos, Brasil, Perú y Chile, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La segunda dimisión fue informada por López Obrador desde Cuernavaca, en medio de la gira presidencial por el estado de Morelos y se trató de la ex titular del Conapred, Mónica Maccise, quien ocupó dicho cargo durante siete meses.
Maccise fue acusada por el mandatario de «no tener afinidad» con su proyecto de Gobierno por invitar a un foro sobre discriminación al comediante Chumel Torres, criticada por un sector de la sociedad mexicana por «clasista y racista», pese a que el noviembre pasado en su asunción declaró estar alineada con “el proyecto de la Cuarta Transformación”.
Al respecto, el mandatario reveló: «Ya les adelanto que mi propuesta va a ser que ese cargo lo ocupe una mujer indígena, ya basta de simulación», convencido de que «solo los que han sentido humillaciones saben lo que debe hacerse».
En los últimos meses, López Obrador inició una cruzada contra varios organismos que «consumen presupuesto», a fin de centralizar sus competencias para acometer su plan de austeridad.
La tercera dimisión ratificada fue la de Mara Gómez, hasta hoy directora de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).
Gómez había denunciado a principio de mes que el Gobierno recortaba un 75% del presupuesto del organismo que manejaba y que eso iba a imposibilitar su actividad.
No obstante, el mandatario desmintió el argumento de la funcionaria y aseguró que fueron los mismos familiares de las víctimas quienes pidieron que dejara su cargo.
«Nosotros no le vamos a fallar al pueblo y queremos gente comprometida con la transformación, gente honesta. Ya no hay cabida para simuladores», consideró sobre esa renuncia.