En Eudoro Carrasco al 3200 ya no se ven casi sábalos colgados. Muchos debieron cerrar sus locales y buscan opciones. La situación es más que preocupante
La escasez de pescado en la zona de La Florida provocó el cierre de doce puestos de venta, mientras los pocos que permanecen abiertos luchan por mantenerse en pie con una oferta limitada y precios elevados. La drástica bajante del río, que ha reducido significativamente la disponibilidad de pescado para el consumo, obligó a muchos comerciantes a cerrar sus puertas o a migrar hacia otros rubros.
En Eudoro Carrasco al 3200, la zona con mayor concentración de comercios dedicados a la venta de pescado, la situación es crítica. Solo unos pocos negocios siguen operando, y lo hacen con una oferta muy reducida que incluye sábalo, trucha y dorado, especies que se venden a precios mucho más altos que lo habitual debido a la escasez.
Una vecina de la zona expresó su preocupación: “De los doce puestos, solo hay dos o tres abiertos. La gente viene a buscar pescado y no hay. Además, cuando no sale, aumenta y la gente no quiere pagar eso”.
El impacto en los precios es evidente. El sábalo, una de las opciones más económicas, ahora se vende a 4 mil pesos por kilo, el doble de su precio habitual. Por otro lado, el filet de trucha, recomendado por su «carne blanca que parece pollo», ha alcanzado los 6 mil pesos por kilo.
Esta crisis no solo afecta a los comerciantes que dependen de la pesca para su sustento, sino también a los consumidores que se enfrentan a precios inalcanzables y a la falta de productos. La situación sigue siendo incierta, y muchos temen que la escasez y los cierres continúen si no se logra una recuperación en el nivel del río y en la disponibilidad de pescado.