La actividad se mantiene 17% por debajo de sus máximos históricos y acumula un modesto crecimiento del 1,6% en el año
La industria metalúrgica argentina atraviesa un momento crítico, con una caída del 2,3% en la producción durante agosto de 2025 respecto a julio, y una baja interanual del 6,1%. Según un informe de ADIMRA, la utilización de la capacidad instalada (UCI) se desplomó al 44,8%, el nivel más bajo desde la pandemia de 2020. La actividad se mantiene 17% por debajo de sus máximos históricos y acumula un modesto crecimiento del 1,6% en el año.
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, advirtió que el estancamiento actual pone en riesgo el empleo y solicitó políticas activas para evitar un deterioro mayor. Las expectativas empresarias son pesimistas: el 74,4% de las firmas espera mantener o reducir su producción en los próximos meses, y el 90,5% prevé congelar o recortar sus plantillas. En agosto, el empleo cayó 2,9% interanual y 0,5% mensual.
A nivel sectorial, las caídas más pronunciadas se dieron en Autopartes (-12,6%), Fundición (-14,4%) y Bienes de Capital (-8,1%). Incluso sectores que venían mostrando cierto dinamismo como Maquinaria Agrícola (-1,9%) y Equipamiento Médico (-1,6%) comenzaron a retroceder. Solo Carrocerías y Remolques mantuvo crecimiento (+6,8%), aunque en desaceleración.
Por provincias, Santa Fe logró apenas un crecimiento marginal (+0,2%), mientras que Buenos Aires sufrió la peor contracción (-8,7%). Córdoba (-4,5%), Mendoza (-4,4%) y Entre Ríos (-2,7%) también retrocedieron, revirtiendo mejoras anteriores.
En el plano externo, las importaciones de productos metalúrgicos crecieron un 23% interanual en julio, alcanzando los USD 2.281 millones, frente a exportaciones por solo USD 527 millones. La creciente penetración de productos importados agrava el déficit comercial del sector, en un contexto de pérdida sostenida de competitividad.