Hugo Saldari, empresario referente del calzado en Acebal, habló con CLG y afirmó: "Desde 2016 cayó más de un 50% la producción. Hoy, de 14 mil pares íntegros de cuero que vendíamos al mes, bajamos a 6 mil"
Por Gonzalo Santamaría
Al igual que tantos otros, uno de los sectores que viene fuertemente golpeado por la crisis nacional es el de fabricación de calzado. La caída de las ventas y las importaciones redujeron la producción a la mitad. Acebal es la comuna que concentra una gran producción a nivel provincial y genera el 60 por ciento del empleo en esa localidad.
CLG dialogó con Hugo Saldari, empresario referente del calzado en Acebal, quien expuso la dura realidad del sector. «Desde 2016 cayó más de un 50% la producción. Hoy de 14 mil pares íntegros de cuero que vendíamos al mes bajamos a 6 mil«, afirmó.
Saldari relacionó esta baja con la apertura de importaciones y reconoció: «Los pares importados tienen un buen precio». El calzado del exterior llega desde Brasil al país a mitad de precio pero el fabricante advirtió: «Son de cuero sintético«.
El referente del sector manifestó la realidad: «Los viajantes todavía pueden vender algo nacional porque llevan mercadería importada». Y agregó: «Si son ferias nacionales, la gente ni va. Se vende lo importado y nada de acá, el país está al revés«.
El consumo deteriorado, la presión bancaria y la macroeconomía «apuntando a otro lado», son los motivos que sostiene para explicar la situación y reconoció que tuvo que bajar el 50% de su personal: «Ellos entendieron la situación, me dicen que no es culpa mía«.
En la declaración siguiente, habló en representación del sector, y fue contundente: «Varios no cerramos por una cuestión de orgullo».
«El que produce siempre intenta ver la luz de esperanza al final del túnel, pero si siguen con está política cuatro años más cierro«, continuó Saldari. Además, reveló el momento de otra empresa de Acebal que comenzó produciendo 400 pares de zapatos diarios y ahora sólo hacen 50. «Es triste», puntualizó.
El empresario añadió: «No hay cuerpo ni empresa que aguante. Nos pasa acá, en Rosario y Arroyo Seco». Además, admitió la necesidad de buscar «nuevos mercados» ya que «trabajamos con el norte santafesino, Chaco y Misiones, y en esos lugares las ventas cayeron un 75% la venta«.
Según confió el empresario, el gobierno de Santa Fe apoyó a la industria del zapato, pero remarcó: «Si no se reactiva y la gente no tiene dinero está difícil».
Por último, Saldari identificó la crisis en todos los sectores y puntualizó sobre el calzado: «Cada crisis tiene su características distintas y en lo único que se parecen es que siempre pierden los que trabajamos y producimos«.
NUEVE MIL DESPIDOS A NIVEL NACIONAL
Se estima que más de 9.000 despidos desde principios de 2017. Las importantes marcas ya no trabajan en la Argentina y el calzado deportivo ahora se importa. Alberto Sellaro, presidente de la Cámara del Calzado de la provincia de Buenos Aires, mostró la realidad: «Adidas y Nike dejaron de fabricar en el país, Reebok importa todo y a Puma sólo le quedan 400 trabajadores».
«En el 2015, tuvimos un récord histórico, llegamos a producir 125 millones de pares, ahora hacemos sólo 90. Teníamos un consumo promedio de tres pares y medio per cápita y hoy apenas llegamos a los dos pares y medio». añadió el dirigente.
Sellaro además habló sobre las importaciones y cómo golpea en el sector: «Hoy es libre, no hay cupo. Antes se controlaba, no digo que sea ilícito importar, pero a las empresas internacionales sólo les interesa su negocio, no les interesa las fuentes de trabajo que se pierden».
«Priorizaron importar para no tener que pagar cargas sociales. Hoy las que dan la pelea son las empresas más chicas. A las más grandes les es fácil ir a convocatoria, las pymes no hacemos esas cosas», completó.
El directivo, en el final de sus declaraciones con un medio porteño, enumeró las empresas que dejaron de funcionar: «Paquetá cerró su planta y despidió a 1200 trabajadores; Dass en el Dorado, que trabaja para Nike despidió 700; Calzados Alpargatas cerró y despidió a 500 operarios en Catamarca; Unisol, que es Puma, despidió a 800 trabajadores en La Rioja y hay más, un taller de aparado en Concaram, San Luis, despidió 200 más».