Desde el Ministerio de Seguridad buscan información para dar con el paradero de Fernando Sebastián Vázquez
El Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe publicó una recompensa de 25 millones de pesos para quien aporte información que permita dar con el paradero de Fernando Sebastián Vázquez, sospechoso de participar en el asesinato de Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Attardo, ocurrido en noviembre pasado en Rosario.
La resolución fue difundida este martes y tiene como objetivo intensificar la búsqueda de Vázquez, presuntamente vinculado a la banda criminal conocida como Los Menores. Se trata del hermano de Alejandro Vázquez, uno de los imputados que ya fue detenido en el marco de la causa, junto con Alejandro Zamudio, ambos acusados por homicidio calificado en concurso premeditado de dos o más personas.
Además del crimen de los conocidos barras de Rosario Central, Fernando Vázquez también es requerido por la Justicia federal por una causa vinculada al narcotráfico, lo que llevó a que la solicitud de recompensa fuera formulada en conjunto por el fiscal federal Javier Arzubi Calvo y por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) provincial.
Las autoridades informaron que la identidad de quienes aporten datos será mantenida en reserva antes, durante y después de la investigación. La información puede ser enviada al correo electrónico recompensas@mpa.santafe.gov.ar o acercada personalmente a la sede del MPA en Rosario (Sarmiento 2850) o a la Fiscalía Federal de Mitre 601.
El doble crimen
El hecho ocurrió el pasado 9 de noviembre de 2024, alrededor de las 21.44, en la esquina de Avellaneda y Reconquista, en cercanías del estadio de Rosario Central. Según la reconstrucción de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Georgina Pairola, Bracamonte y Attardo estaban en una camioneta Chevrolet S10 cuando fueron atacados a quemarropa por dos hombres que llegaron a pie.
Tras el ataque, los homicidas escaparon a pie hasta calle Almafuerte, donde los esperaba un tercer individuo en una moto Honda Twister blanca. Luego de huir por unas cuadras, abandonaron el vehículo en Almafuerte al 1100.
La investigación determinó que los atacantes habían sido trasladados antes del crimen en una camioneta Citroën Air Cross blanca, que los dejó cerca del lugar del hecho alrededor de las 21. Se sospecha también del uso de otro vehículo que hizo un seguimiento de los movimientos de las víctimas antes de que fueran ejecutadas.