Policiales

Ocurrido en 2013

Crimen de Luis Medina: reactivan la causa al mencionar a Esteban Alvarado


En las últimas horas, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) asignó la investigación por el doble crimen del presunto narco Luis Medina y su novia Justina Pérez Castelli a la Unidad Fiscal de Gravedad Institucional. La decisión fue tomada ante la aparición de nuevas evidencias que vinculan a Esteban Lindor Alvarado, otro presunto líder criminal, con la las muertes ocurridas en diciembre de 2013. Cabe recordar, que Alvarado tiene una causa en curso en dicha unidad en la que se lo acusa de ser autor intelectual del crimen del empresario prestamista Lucio Maldonado.

Con esta decisión, la Justicia volvió a poner en el centro de la escena la investigación por las muertes de Medina y Castelli, acribillados a balazos cuando circulaban en su auto por el acceso sur y Ayolas, en la sur de la ciudad. Alvarado había figurado en la causa del doble homicidio desde sus inicios, sin embargo ahora volvió a cobrar relevancia al trasladarse la investigación desde la Unidad de Imputados no Individualizados (NN) a la de Gravedad Institucional.

A Alvarado se lo imputó como ideólogo del homicidio de Lucio Maldonado, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en Oroño y Circunvalación en noviembre pasado. Junto al cadáver, maniatado y con tres tiros, había un mensaje un mensaje mafioso.

Hasta el momento, no hay personas imputadas por el doble homicidio de Medina y Pérez Castelli y tampoco sospechosos que hayan sido citados a declarar. No se han señalado a personas involucradas en el brutal ataque, ocurrido el 29 de diciembre de 2013.

Las muertes de Medina y su pareja, desencadenaron algunos hechos irregulares y otros con tinte mafioso. Por un lado, la computadora que pertenecía al presunto líder narco rosarino fue intervenida por funcionarios provinciales. Además, se realizó un allanamiento sin orden judicial al country de Pilar en el que vivían los fallecidos.

Por otra parte, el 28 de noviembre de 2015 apareció muerto en un descampado de la zona noroeste de la ciudad Darío “Oreja” Fernández, señalado como posible participante en el crimen y supuesto sicario de Alvarado. Su cuerpo presentaba un balazo y signos de tortura. Otra muerte sospechosa fue la del padre de Justina Pérez Castelli, Gustavo Castelli, ocurrida en abril de 2016 en Circunvalación y Mendoza. Recibió varios impactos de bala y le cortaron una de sus orejas. Por ninguno de los homicidios hay personas imputadas.