La hipótesis de los investigadores es que pudo haber sido confundida con una vendedora de droga de la zona en donde la asesinaron
La investigación por el asesinato de María Florencia González, la peluquera de 37 años acribillada a balazos el sábado en Empalme Graneros, apunta cada vez con más fuerza a que pudo haber sido confundida con una vendedora de droga. Así lo sostuvo este lunes el fiscal Patricio Saldutti, quien reveló que el homicidio se cometió con una pistola calibre .40, el mismo tipo de arma utilizada un día antes para atacar a tiros un búnker ubicado frente a la casa de la víctima.
El crimen ocurrió en la esquina de Cavour y Ottone, a pocos metros del presunto punto de venta de estupefacientes. “Fue a 50 metros. Cámaras públicas no hay en ese lugar, pero relevamos privadas y se trabaja para obtener las imágenes”, señaló Saldutti en conferencia de prensa. Para el fiscal, la coincidencia en calibre y vainas servidas entre la balacera del viernes y el ataque del sábado constituye un indicio clave para orientar la pesquisa.
En paralelo, el fiscal Franco Carbone, de la unidad de Microtráfico, explicó que en marzo habían recibido denuncias telefónicas contra ese búnker, pero que las tareas de inteligencia desarrolladas entre marzo, abril y hasta el 7 de mayo no detectaron movimientos compatibles con un kiosco de droga activo.
El hijo de la víctima, un adolescente de 16 años, resultó herido en el ataque y permanece internado en el hospital de niños Víctor J. Vilela con una fractura de fémur en su pierna derecha provocada por un disparo. “Está fuera de peligro y con buena evolución clínica”, informó Silvia Giorgi, subdirectora del centro de salud.
Dolor en el barrio y desconcierto familiar
Este lunes, familiares, amigos y vecinos despidieron a González en una sala velatoria de Santiago al 900. Gonzalo, ex pareja y padre del joven herido, expresó su impotencia y tristeza: “Es una locura que no podemos entender. Salieron a la granjita a hacer unas compras y los sorprendieron las balas. No sé si la confundieron”.
Aunque circula una versión que vincula el crimen con una supuesta denuncia previa de la víctima contra el búnker, Saldutti negó la existencia de ese trámite. En el barrio, la hipótesis más repetida entre los vecinos es que el ataque estaba dirigido a otra persona y que González “no andaba en nada raro”.
El caso mantiene en vilo a Empalme Graneros y, según fuentes judiciales, las pericias balísticas y el análisis de cámaras privadas serán determinantes para confirmar si la peluquera fue víctima de una confusión fatal.