El fiscal Matías Edery dio a conocer este martes las hipótesis que existen sobre el homicidio del joven. Además, confirmó que buscan posibles testigos del hecho para que ayuden a esclarecer la causa
El fiscal Matías Edery habló sobre los dos posibles móviles del secuestro y asesinato al azar de Lorenzo “Jimi” Altamirano, ocurrido el miércoles pasado frente al Coloso Marcelo Bielsa, y aseguró que están en la búsqueda de testigos que hayan visto el hecho.
Una de las hipótesis es una interna entre miembros de la barra brava de Newell’s. La otra, una deuda que supera el millón y medio de dólares entre partes de la barra brava con dos presos federales de Rawson que se dedican al narcotráfico. En ambos casos, la víctima era completamente ajena a esas situaciones mafiosas.
“Tenemos, más que nunca, que preocuparnos y ocuparnos. Nosotros desde las investigaciones y los políticos desde la toma de decisiones. Hay una confirmación de que Lorenzo no tenía nada que ver con el delito ni con organizaciones. Era un artista callejero. Acompañó a un amigo hasta Oroño y 27 de Febrero y volvió caminando por 27 hacia su casa, que estaba por Lima”, dijo Edery.
Consultado sobre las hipótesis que se investigan por la Agencia de Criminalidad Organizada sobre el homicidio de “Jimi”, el fiscal expresó: “Hoy hay una disputa por el control de la barra y la administración de sus negocios ilícitos. Además, hay una deuda millonaria entre Leandro Vinardi, Nicolás Avalle, Damián Escobar y «Dibu» Gómez con dos presos federales que están en Rawson, que son Leandro Vilches y Eric Masini”, aseguró.
🔴AHORA///Familiares y amigos marchan en pedido de justicia por "Jimi" Altamirano, el músico asesinado frente al estadio de Newell's. pic.twitter.com/GfBsA4QQQH
— Somos Rosario (@SomosRosarioOK) February 5, 2023
Esa deuda, según los datos recolectados en la causa, ascendería al millón y medio de dólares y sería por una pérdida de un cargamento de droga que fue provisto por Masini y Vilches a Avalle, Vinardi, Escobar y Gómez, que integran la barra brava rojinegra.
“La barra de Newell’s tiene vinculación con Los Monos y con una serie de delitos vinculados a extorsiones y narcotráfico. (Ariel Máximo) «Guille» Cantero determina quién es el jefe. Actualmente, delega (el mando) en tres personas que están presas”, aseveró.
Edery precisó que actualmente, la barra brava está liderada por Gerardo “Dibu” Gómez, quien es secundado por Walter M., un hombre de 37 años que recibió 9 tiros el 27 de enero pasado en Ovidio Lagos y Jorge Cura al salir de los parrilleros de Newell’s. Varios de los disparos dieron en su Audi, y dos impactaron en su cuerpo, en la zona abdominal.
Pedido de testigos
El fiscal enfatizó que la última imagen que muestra a “Jimi” caminando fue captada por la cámara de la estación de servicio situada en la esquina de Ovidio Lagos y 27 de Febrero. “Estaba caminando con un palo, tranquilo. A los 10 minutos, lo bajan de un auto y lo matan frente a la puerta 6 del Coloso. Aprovecho para pedir que quien lo haya visto por favor se presente en Fiscalía para dar datos”, solicitó. Por ese motivo, quien tenga interés en aportar información, puede hacerlo a través de las redes sociales del MPA o presentándose en el Centro de Justicia Penal, de Sarmiento y Virasoro.
🔴Pintadas y dolor por el crimen de Lorenzo "Jimi" Altamirano. Se trata del músico que fue bajado de un auto y asesinado en la puerta principal de Newell's Old Boys. Junto al cuerpo del bajista tiraron un mensaje mafioso dirigido a barrabravas que están en prisión. pic.twitter.com/oJVT4BgUzx
— Telefe Rosario (@teleferosario) February 6, 2023
La investigación, según contó el integrante de la Agencia de Criminalidad Organizada, intenta establecer si Altamirano llegó a conocer a alguno de los ocupantes del Renault Sandero en el que fue retenido y posteriormente asesinado. En ese sentido, se aguarda el resultado de la autopsia para conocer si tenía golpes, un indicio de que fue obligado a subir al vehículo por la fuerza.
“Es gravísimo el hecho. Nos causa preocupación. Vemos que es un límite que no se había cruzado. Siempre, en criminalidad, era entre personas que asumen el riesgo por pertenecer a círculos de violencia o a grupos organizados. Pero en este caso no tenía nada que ver. Era una persona muy querida. Esta es una situación muy preocupante. Además, usarlo para dejar un mensaje muestra el desprecio por la vida humana”, finalizó.