Los rugbiers están acusados de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas". La defensa planea pedir que un jurado popular
La fiscal que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes a la salida de un boliche de Villa Gesell en enero pasado, comenzó ya a redactar el requerimiento de elevación a juicio de la causa con diez rugbiers imputados, para quienes la defensa planea pedir que un jurado popular analice las pruebas, informaron hoy fuentes de la investigación.
Al cumplirse ocho meses del crimen cometido el 18 de enero, ocho de los diez rugbiers permanecen detenidos en la Alcaidía de Melchor Romero, donde ya no son insultados ni agredidos por el resto de los presos, pasan sus días con un bajo perfil y reciben asistencia psicológica de profesionales penitenciarios.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que la fiscal de Villa Gesell Verónica Zamboni comenzó días atrás a redactar la requisitoria de juicio para todos los imputados, a quienes acusa del «homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas» de Báez Sosa, delito que contempla como pena la prisión perpetua.
«Si bien estaba todo dado como para que fuera elevada a debate a fin de mes pasado, la situación se complicó porque se registró un caso de Covid en la fiscalía y quedaron todos aislados», dijo a Télam una fuente de la investigación.
Otros voceros con acceso al expediente aseguraron que, una vez que el caso sea elevado a juicio, la defensa de los acusados, a cargo del letrado Hugo Tomei, solicitará que el debate sea por jurados, tal como contempla la legislación bonaerense para los delitos graves, con penas en expectativa mayores a los 15 años de prisión, como en este caso.
A raíz de los reveses que recibió a todos los planteos de nulidad y apelación presentados en el expediente a lo largo de la instrucción del caso, la defensa cree que la mejor estrategia de cara al juicio será que un jurado popular evalúe las pruebas y la participación de cada uno de los rugbiers en el hecho, añadieron las fuentes.
Por su parte, el querellante Fabián Améndola, quien junto a Fernando Burlando representa a los padres de Fernando, explicó a radio AM1210 que «la fiscalía recibió (el miércoles) declaración a los padres de Fernando por videollamada y restan pocos elementos» para que el caso llegue a juicio.
«Estamos en la puerta de la elevación a juicio y en los próximos días la fiscalía seguramente va a hacer el requerimiento, por lo que calculamos que antes de fin de año la causa estará radicada en un Tribunal Oral de Dolores», añadió el querellante, quien dijo que lo que resta saber es «qué tipo de juicio se hará», ya que por ley la defensa de los acusados puede pedir que sea por jurados o no.
«Para nosotros está tan clara la situación que sería indistinto que lo juzgue un tribunal de jueces o un jurado popular. Se ha podido recolectar muchísima prueba y hay mucha prueba vinculada a imágenes, nos parece que no habría mucha duda en relación al accionar de cada uno de los imputados», expresó.
Por su parte, los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Baéz, dijeron a Télam que sus letrados les manifestaron que lo más probable es que el juicio sea por jurados, aunque aseguraron que ellos lo único que esperan es que se haga «justicia» y que haya un «fallo ejemplar».
«La verdad es que son días difíciles, cada vez estamos peor, tratamos de salir para adelante, de ponernos fuertes para seguir pidiendo Justicia por Fer, para que esto no quede así», dijo Graciela a esta agencia.
Mientras que Silvino agregó: «Espero que el juicio nos alivie un poco y que podamos hacer el duelo y darle justicia a Fernando. Todos los días lo extrañamos más, el dolor es muy grande para los dos, no le deseo esto a nadie, ni a mi peor enemigo».
Por el crimen permanecen con prisión preventiva los rugbiers Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21), a quienes Zamboni considera coautores del crimen del joven.
En tanto, Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19) están en libertad, acusados de ser «partícipes necesarios» del hecho.
El hecho ocurrió la madrugada del 18 de enero último en pleno centro de la localidad turística, frente al boliche Le Brique, donde Báez Sosa y dos de sus amigos comenzaron a ser golpeados por un grupo de jóvenes.
Fernando recibió golpes y patadas en la cabeza que le provocaron la muerte antes de que pudiera ser atendido por médicos, mientras que sus agresores huyeron.
El episodio quedó registrado en distintas cámaras de seguridad y en teléfonos celulares de otras personas que se hallaban en la zona, por lo que los sospechosos fueron identificados y detenidos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar del crimen.
De acuerdo a la pesquisa, el rostro de Báez Sosa presentaba dos marcas, una de las cuales coincide con unas zapatillas Cyclone secuestradas a Thomsen.