Ciudad

Creció un 100% la demanda en aplicaciones de delivery en la ciudad


Así lo confirmó a CLG Gustavo Yedro, secretario general del Sindicato de Cadetes, quien también se refirió a la situación en la que se encuentran los trabajadores de estas app

Desde el 20 de marzo, Argentina cumple con un estricto aislamiento social, preventivo y obligatorio por el cual mucha gente tuvo que resignar su lugar habitual de trabajo optando por el home office o, en el peor de los casos, quedando sin actividad. Asimismo otros rubros, desde el comienzo de la cuarentena, estuvieron habilitados para desarrollar su trabajo con normalidad, para sostener así una cadena de abastecimiento y orden. Uno de ellos fue el servicio de delivery, que en un mes sintió un fuerte aumentó de la demanda.

Rosario, en los últimos años, ha visto el incremento del sector de cadetería motivado por el arribo de las aplicaciones como Pedidos Ya, Glovo o Rappi, que ofrecen un servicio alternativo al tradicional y se han visto favorecidas con la coyuntura.

«Creció un 100% la demanda en las aplicaciones«, sentenció Gustavo Yedro, secretario general del Sindicato de Cadetes, a CLG. Esto, según el gremialista, se debe a la pérdida de trabajo: «Las aplicaciones fueron sumando gente y ante esta situación de pérdida de trabajo cualquiera agarra una moto o bicicleta, se suman y salen como Dios manda al mundo».

Ante esto, explicó Yedro que muchas veces estas empresas no tienen contacto real con el trabajador y esto lleva a que no se cumplan los protocolos de seguridad e higiene «para nada»: «Los pibes de las aplicaciones siguen trabajando en las mismas y hasta te diría peores condiciones«.

Para entender el crecimiento del servicio de las aplicaciones, el representante de los cadetes fue contundente y pidió ver los números de nuevos desempleados y los trabajadores nuevos en Pedidos Ya, Glovo o Rappi. «Es un combo perfecto para que estas empresas se sigan llenado los bolsillos sin control, porque las formas del servicio le permiten eso«.

Por fuera de las aplicaciones están los cadetes de comercios y para estos hay un «control del Estado», según expuso. «Los locales tienen que presentar un protocolo al Ministerio de Trabajo y se lo tienen que aprobar. Además de hacer una declaración jurada», justificó el secretario general y rápidamente agregó que estos deliverys «se sienten protegidos» porque «al menos pueden acceder al Ministerio de Trabajo para reclamar en caso de tener algún problema«.

En cambio, remarcó: «En las empresas fantasma de aplicaciones no hay nadie a quién reclamarle». «Una persona sin trabajo, es lo primero que tiene a mano y va a salir a trabajar bajo cualquier condición», puntualizó el sindicalista a CLG .