CLG dialogó con Carlos Fernández Priotti, referente de Amigos del Riel, quien explicó cómo avanzan los proyectos de trenes de cercanía en el Gran Rosario
La reactivación de trenes regionales en el Gran Rosario es un viejo anhelo de la ciudad y la región, que en los últimos meses recibió algunos guiños positivos. El pasado 5 de mayo el tren tucumano volvió a parar en Serodino y recientemente se anunció que Arroyo Seco volverá a ser parada del tren Rosario-Buenos Aires. En este marco, se intensifican los pedidos por el avance en trenes de cercanía a Cañada de Gómez y Gálvez, mientras que ahora asoma la posibilidad de activar un servicio a la ciudad de San Nicolás.
La posibilidad de que se reactive el tren de pasajeros en la región fue creciendo en los últimos años, principalmente a partir de las elecciones a intendente de Rosario, donde cada uno de los candidatos presentó un proyecto para poner en funcionamiento trenes de cercanía a Cañada de Gómez. Además, en los últimos meses se reforzaron los pedidos de que se ponga un servicio a la localidad de Gálvez y a principios de mayo intendentes y jefes comunales de la zona presentaron un petitorio a Trenes Argentinos.
En ese sentido, CLG dialogó con Carlos Fernández Priotti, referente de la ONG rosarina Amigos del Riel, quien explicó cómo avanzan los proyectos y habló sobre las chances de tener un servicio a la localidad bonaerense de San Nicolás: «La posibilidad de que tengamos trenes regionales es permanente. En base a la realidad de la movilidad de la gente pensando ya en la etapa posterior a la pandemia, queda claro que es necesario tener una alternativa de transporte regional metropolitano porque tenemos un servicio actual que deja mucho que desear».
«Por ejemplo, en 2017 hicimos un estudio bastante detallado en el corredor a Cañada de Gómez, que indicó que actualmente los tiempos de viaje de autotransporte a prácticamente todas las localidades son de media hora más de lo que hacía el tren hace 50 años. Esta circunstancia se nota también en los otros corredores», agregó.
El referente de Amigos del Riel consideró que la pandemia retrasó los proyectos que estaban sobre la mesa: «Creo que la decisión política está en el aire, lo que pasa es que estamos atravesando esta pandemia en la cual las prioridades de asignación de recursos está muy condicionada. Lo importante es que, a diferencia de años anteriores, ahora realmente se ha hecho carne la conciencia de que hace falta desarrollar el tren. Por eso tenemos confianza de que en un plazo razonable podamos tener novedades, especialmente en la zona del Gran Rosario que, a diferencia de prácticamente todas las demás ciudades del interior del país, sigue teniendo una red ferroviaria realmente importante y operativa».
Al ser consultado sobre la posibilidad de tener un tren de Rosario a San Nicolás, indicó que no habría muchos obstáculos: «Las vías a Buenos Aires fueron renovadas completamente hace unos años y técnicamente están en condiciones de poder desarrollar velocidades de hasta 160 km/h. Las vías está en óptimas condiciones. Haría falta poner en marcha las barreras automáticas, que están instaladas y en condiciones de poder funcionar desde hace cinco años, pero lamentablemente el concesionario que opera las vías en ese sector ni siquiera se quiere hacer cargo del mantenimiento de las barreras. Hay situaciones que son realmente delirantes que si se ponen en orden pueden dar la posibilidad de brindar un servicio de gran calidad en ese corredor».
Entre las tres opciones de San Nicolás, Gálvez o Cañada de Gómez, Priotti aseguró que «por condición de infraestructura y posibilidad de ingresar nuevos servicios sin afectar el tráfico, lejos el corredor más factible es el de San Nicolás».
«El corredor de Gálvez tiene el pequeño inconveniente de que de San Lorenzo en adelante no hay doble vía, sino simple vía. De todas maneras, si en primera instancia se trata de poner un servicio moderado, que puede ser un tren a la mañana y otro a la tarde, no dificulta en absoluto el tráfico, así que tranquilamente se podría implementar con relativa facilidad», añadió.
Con respecto al servicio a Cañada de Gómez que pasaría por Fisherton, Funes y demás localidades, señaló: «El inconveniente es que no se podrían desarrollar velocidades como las del corredor a San Nicolás por el estado de las vías que están muy desmejoradas, se podría ir a 60 o 70 km/h. También hay que tener en cuenta que en un servicio suburbano metropolitano ir por encima de 70 km/h no hace mucha diferencia en los tiempos de viaje debido a que hay muchas paradas intermedias».