El conflicto laboral en el frigorífico Euro, ubicado en Villa Gobernador Gálvez, se intensificó en los últimos días, dejando en vilo a 160 empleados que exigen el pago de los salarios de octubre y la reincorporación de compañeros despedidos. La disputa se remonta a enero, cuando la empresa despidió a 50 trabajadores por WhatsApp, lo que deterioró la relación con el personal.
Ante la falta de respuestas, los empleados ocuparon las instalaciones y mantienen una protesta rotativa. Según el delegado gremial Walter Navarro, algunos trabajadores también tienen sueldos pendientes de septiembre, y la situación empeoró tras una audiencia en el Ministerio de Trabajo, donde la empresa pidió suspender la garantía horaria hasta enero con la promesa de regularizar los pagos, algo que no se cumplió.
En el lugar persiste un clima de tensión, con manifestaciones y quema de neumáticos, mientras las familias afectadas expresan su preocupación por la falta de ingresos y la incertidumbre laboral.