Cada vez son más los productos ofrecidos dentro de la línea de cortes a base de plantas que recrean el sabor, el color y la experiencia de la carne, pero sin carne
El consumo de «carne vegetal», entre otros alimentos elaborados en base a plantas, crece en la Argentina de la mano de empresas food tech locales y latinoamericanas que buscan satisfacer la demanda de quienes desean reducir el consumo de proteína animal sin resignar la experiencia.
«Si bien la idea de desarrollar una línea Meat Free (sin carne) viene desde hace casi una década, sabíamos que en ese momento el mercado no se encontraba preparado para una línea de productos tan revolucionaria», afirmó Adolfo Rouillon, uno de los dos emprendedores rosarinos detrás de la food tech de alimentos congelados Frizata.
Esta firma lanzó en los últimos días nuevos productos dentro de su línea de hamburguesas vegetarianas hechas a base de plantas que recrean el sabor, el color y la experiencia de la carne, pero sin carne.
A este tipo de oferta también se acopló la startup chilena NotCo, que lanzó en la Argentina su NotBurger, una hamburguesa hecha a base de plantas, que se suma al resto de los productos sin proteína animal.
Los consumidores de este tipo de productos se denominan «flexitarianos», debido a que llevan adelante una dieta basada en una variedad de plantas, si resignar completamente la proteína animal.
En la Argentina el consumo anual promedio de alimentos congelados no supera los dos kilos por persona, en Latinoamérica se ubica en los cuatro kilos y en Europa supera los 40 kilos.
«Usamos Inteligencia Artificial para encontrar la manera de recrear los sabores que todos conocemos, usando solo plantas y reduciendo la huella de carbono que dejamos en el medioambiente», explica Mauricio Alonso, country manager de la firma chilena para la Argentina.
El algoritmo de NotCo, Giuseppe, combina inteligencia artificial y machine learning para analizar los alimentos de origen animal y realizar las copias de los mismos con base vegetal.
En el caso de Frizata, el desarrollo -a cargo del equipo de Investigación y Desarrollo (I+D) de la compañía- llevó más de 10 meses utilizando big data e inteligencia artificial. Para su elaboración se reemplazó la proteína animal por la vegetal proveniente de la soja (seleccionada porque es el alimento de mayor aporte proteico dentro del reino vegetal) y la albumina (proteína de huevo), que logran complementar el perfil nutricional con los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita.