Largas colas de camiones se pueden ver por las rutas santafesinas que desembocan en las zonas portuarias. Vecinos se encuentran en estado de alerta por el deterioro
Por Andrea Astiasuain
El ingreso de camiones cargados de cosecha gruesa marcará récord este año según lo estimado por el gobierno. Largas colas de camiones se pueden ver por las rutas santafesinas que desembocan en las zonas portuarias. Sin embargo, los vecinos de la zona se encuentran en estado de alerta por el deterioro de las rutas y, especialmente, del puente que cruza el Río Carcarañá.
En febrero de este año, la diputada provincial Alicia Gutiérrez presentó un proyecto de declaración en el que expresaba la preocupación de los vecinos por el estado del puente ubicado sobre la Ruta Nacional N° 11, a la altura de Villa La Ribera. CLG dialogó con la diputada Gutiérrez, quien comentó cómo es el estado actual y el riesgo que implica la gran cantidad de camiones que circulan por la zona.
Para realizar el proyecto, Gutiérrez explicó: “Me basé en el informe que me dio el director de la zona centro de Vialidad Nacional. Al darme todos los detalles, le pregunté a un especialista quien me comentó que la estructura está descalzada”. Sin embargo, desde Vialidad aseguran “que no hay ningún riesgo”.
La diputada comentó que le afirmaron que el puente se arreglará “cuando hicieran la repavimentación de la ruta 11, que son tres tramos”. Pero el mayor deterioro de la ruta 11 se encuentra a la altura de San Justo, por lo que hace suponer que el arreglo empezará por esa zona, lo que retrasaría el arreglo del puente para el próximo año.
Más de 8 mil camiones por día llegan a las zonas portuarias durante la temporada alta de cosecha y nadie se preocupa para que todos lleguen a destino. Si bien Vialidad Nacional asegura que no hay riesgo, el puente que atraviesa el Río Carcarañá se encuentra cortado de una mano por el estado actual. “Ellos dicen que el puente tiene que tener un cierto movimiento habitual, pero vos te subís y, si hay muchos camiones arriba, parece que es una hamaquita, es una sensación muy desagradable”, detalló Gutiérrez, y agregó: “ahora está rajado. Primero habían puesto un chapón, después sacaron el chapón”.
Los grandes ingresos que se esperan de la cosecha, no parecieran ser motivo suficiente para que el gobierno nacional invierta en el mantenimiento del lugar. Los únicos preocupados por la situación es la ciudanía que se encuentra afectada. “Ese puente fue hecho hace 80 años para circulación de vehículos, no para 4.000 camiones diarios. Se ha complicado bastante, hay mucho temor en la gente de las localidades vecinas. Ni Timbúes, ni Oliveros, nadie tomó cartas en los asuntos, sí los vecinos y vecinas”.
Los habitantes de la zona temen que el puente se derrumbe, por eso la diputada pidió que “analicen nuevamente cómo está, en qué condiciones”, y concluyó: “Hay que pensar en corto plazo en la construcción de otro puente y encontrar otras vías de acceso a Timbúes y a las demás localidades portuarias”.