Desde la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor advierten de un situación que va en aumento
El aumento del costo de vida y la caída del consumo están impactando de lleno en el mercado de alquileres rosarino. Según advirtió el vicedirector de la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor, Ariel D’Orazio, se registra un incremento sostenido en los casos de inquilinos —tanto de viviendas como de locales comerciales— que no logran reunir el monto completo del alquiler y terminan pactando pagos en cuotas, incluso con recargos e intereses.
“En el caso de los locales comerciales, muchos no logran reunir el monto completo dentro del mes por la fuerte baja en las ventas. Por eso, pactan con los propietarios cancelar el alquiler en dos o tres pagos”, explicó D’Orazio. El problema, señaló, es que los pagos parciales “no alcanzan a cubrir la totalidad del monto adeudado”, lo que genera una deuda acumulada mes a mes.
Aunque el fenómeno se da con mayor fuerza en los comercios, también comienza a replicarse en el mercado habitacional, especialmente en los contratos directos entre propietarios e inquilinos. “Hay quienes acuerdan dividir el alquiler en dos cuotas, pero cada vez son más los que terminan pagando en tres veces, con recargo. Esa dinámica termina siendo una trampa, porque el interés agranda la deuda y los inquilinos nunca llegan a ponerse al día”, advirtió el funcionario.
Desde Defensa al Consumidor remarcaron que este tipo de acuerdos informales, si bien buscan evitar conflictos mayores, terminan derivando en reclamos legales o pedidos de desalojo. “Estamos viendo casos en los que los propietarios ya intimaron tanto a los inquilinos como a sus garantes, y en algunos incluso solicitaron la resolución del contrato por incumplimiento”, agregó D’Orazio.
La situación se agrava en un contexto en el que los alquileres —tanto residenciales como comerciales— se ajustan en dólares o por inflación, mientras los ingresos de las familias y pequeños comerciantes no acompañan el ritmo de los aumentos.
D’Orazio recordó que la Oficina Municipal ofrece instancias de mediación para evitar que los conflictos escalen a la Justicia. “El diálogo entre las partes sigue siendo la mejor herramienta. Lo importante es que los inquilinos no esperen a tener tres o cuatro meses de deuda para buscar asesoramiento”, concluyó.
El aumento de la morosidad y la necesidad de pactar pagos escalonados reflejan una tendencia preocupante en Rosario: cada vez más hogares y pequeños comercios se ven acorralados por la pérdida del poder adquisitivo y la suba sostenida de los alquileres.
