Ingenieros de la Universidad Estatal de Campinas en Brasil, ha desarrollado una silla de ruedas que se puede controlar mediante movimientos faciales, del iris y de la cabeza. Se trata de una silla de ruedas motorizada convencional que ha sido modificada y por el momento es un prototipo experimental con un coste elevado. Sin embargo, un programa de investigación promovido por FAPESP tiene el objetivo de adaptar la tecnología para hacerla más accesible y conseguir que esté en el mercado en el plazo de dos años. Los investigadores sustituyeron el joystick por una cámara 3D capaz de identificar 78 puntos faciales y un ordenador portátil que procesa las imágenes y envía las instrucciones a la silla. «La cámara identifica más de 70 puntos de la cara, alrededor de la boca, la nariz y los ojos, extrayendo comandos simples, como ir hacia adelante, hacia atrás, a la izquierda o a la derecha, y lo más importante: parar», explica Eleri Cardozo, miembro del equipo de investigación. «Nuestro objetivo consiste en que el coste final del producto no sobrepase el doble del precio de una silla motorizada común», asegura Cardozo. Además, el usuario también tiene la posibilidad de interactuar con el ordenador integrado en la silla a través de comandos de voz.