El actual concejal apunta a la reelección en los comicios de este domingo. Sus prioridades son "la salud, la educación y el deporte con inclusión"
Ariel Cozzoni se decidió a entrar en política cuando dejó de encontrar respuestas a las inquietudes de ayuda social que lo habían marcado desde muy joven, cuando recién empezaba a jugar al fútbol profesional. El actual concejal usa con naturalidad el “nosotros” cuando habla de él, a la manera de los antiguos políticos, que se sentían un engranaje de los proyectos colectivos. El ex jugador de Newell’s revalidó títulos en la Paso y se ganó el derecho a competir en la general de este domingo 10 de septiembre. “A mí me interesa mucho los niños, las niñas, la juventud, todo. Abocamos nuestro trabajo a salud, educación y el deporte con inclusión. Es la base, para mí es fundamental. A partir de ahí podemos construir un futuro”, sintetiza sobre sus objetivos políticos.
En ese orden, el ex jugador explicó que entró en la política “porque nosotros tenemos un grupo de amigos con el que trabajamos siempre en acción social, desde el año 1985. Yo ya jugaba al fútbol y hacíamos partidos solidarios. No éramos una organización, no pertenecíamos a un partido político, nada, simplemente teníamos amigos de distintos lugares, del fútbol también. Yo ya jugaba en primera y nosotros teníamos unos referentes políticos, donde sí íbamos con ellos a jugar partidos solidarios, recorríamos la provincia”. Dichos referentes eran generalmente peronistas.
Al respecto, el concejal recordó a Nito Vanrell y otros referentes del peronismo. “Nito fue uno de los que más acciones sociales hacía, y todo lo que tenía que ver con los partidos y demás”.
“Nuestros referentes se arrimaban a hablar y a mí siempre me interesó la acción social”, agregó
Ahora bien, el costado peronista del edil viene de su familia. “Mi viejo era peronista, pero no tenía participación política. Y nosotros participamos siempre en forma independiente. Nos costaba cada vez más. Y tampoco teníamos una participación activa. Capaz que cada uno seguía después su camino y la relación era por teléfono, el fijo en aquella época. Y así nos manteníamos en contacto y ayudábamos dónde podíamos ayudar. Cuando dejo el fútbol y me hago cargo de un club de barrio, El Torito, veo más la realidad todavía. Nosotros seguíamos colaborando, pero ahí vimos las necesidades. Yo fui presidente siete años. Ahí ya te empezaban a dejar a los chicos a las cinco de la tarde y se lo llevaban a las nueve. Algunos por necesidad, porque los padres trabajaban. Y otros por ausencia. Gestionamos unas computadoras, en tiempos de Menem, y conseguimos formar ahí, adentro del club, el centro tecnológico comunitario. Una hora antes del entrenamiento, o una hora después, les enseñábamos computación. Ahí empezamos a trabajar en esa forma social. Y después nos empezó a costar cada vez más llegar al político. En la época de la tecnología, donde vos ubicás a todos por el teléfono o por el WhatsApp nos costó llegar. Y ahí fue cuando empezamos entre todos, con la situación en los clubes de barrio cada vez más fea, a trabajar en la política por dentro”, recordó Cozzoni.
En dicho derrotero el candidato a renovar su banca en el Concejo Municipal dijo: “En 2017 fue la primera experiencia. Quisimos entrar por dentro del PJ, hicimos una muy buena elección. Prácticamente sin campaña, quedamos quintos en la lista, no entramos. Y después, en 2019, entramos por Unite, hasta que formamos nuestro propio espacio político, el Frente de la Esperanza”.
Cabe indicar que Cozzoni fue nuevamente candidato a concejal y busca su segundo mandato tras superar el piso en las PASO del 16 de julio pasado. “Donde mejor nos fue a nosotros fue en los barrios”, señaló y a paso seguido realizó un balance en su primer gestión como concejal de la ciudad: “Nos atrasó muchísimo los 18 meses de pandemia. Eso nos atrasó muchísimo todo lo que teníamos planificado. Todo lo que nosotros vamos proyectando es para una continuidad. Nada es por hacer un proyecto. Por ejemplo, ¿qué nos preocupa ahora y nos preocupó mucho desde que empezamos? La malnutrición infantil. ¿Qué hicimos? Presentamos un proyecto para crear un Observatorio Nutricional, donde entra toda la información, del público y del privado, para después ver los programas del sistema de salud público y privado. Y ahí vemos cómo se encaran las condiciones de salud para ese tema. A raíz de esos datos yo incorporé a Ayelén Llop, que es nutricionista, y que trabajó conmigo en (el predio donde Newell’s practica fútbol infantil) Malvinas. Queremos armar, a partir de todos esos datos, un plan nutricional para deportistas amateurs, para los merenderos, para los pocos recursos que tienen para hacer viandas saludables. Y estamos trabajando en este tema».
Para el edil, dicho plan nutricional, “se va a reglamentar. Después también presentamos la capacitación en vulnerabilidad de los chicos. Es un programa muy bueno para detectar el riesgo social de los chicos. Está dirigido a dirigentes barriales, profes, entrenadores, los vecinos también pueden participar. Eso también fue aprobado. ¿Qué vimos nosotros para elaborar esto? Yo estuve en un club de barrio, con pocos recursos, estuve en Newell’s con muchos recursos, donde pude formar el área de salud, pude llevar piscólogos, odontólogos, nutricionistas, pero el problema lo teníamos igual. Un profe viene y te dice que un chico no está entrenando bien como acostumbraba a verlo. Este programa lo capacita para detectar, transitar y gestionar el problema. A veces ni con psicólogos lo podíamos sacar al chico. Hay problemas de separaciones, violencia familiar, un montón de problemas. Esta es una herramienta para detectar los problemas de los chicos y gestionar la solución”, agregó.
En relación a su pertenencia al mundo del fútbol y su acción como legislador, Cozzoni planteó que “se llega más fácil. Nosotros en el grupo que yo te digo hay más militantes que yo. O que hayan estado más en la política que yo. Pero el nombre mío era el que mejor se instalaba. Y bueno. Lo importante acá es no traicionar los valores y los principios. Si nosotros no traicionamos los valores y los principios vamos a seguir adelante y vamos a andar por el buen camino”.
En tanto, su visión de la actual gestión municipal, el concejal peronista consideró que “en términos generales todas las gestiones estuvieron complicadas. Me parece que Pablo (Javkin) tiene un conocimiento de Rosario muy bueno, muy amplio, que la gestión fue muy abierta, igual que el Concejo, y me parece que se merecería otra oportunidad”.
Por su parte, Cozzoni señaló en relación a la posibilidad de renovar su mandato que, “a mí me interesa mucho los niños, las niñas, la juventud, todo. Abocamos nuestro trabajo a salud, educación y el deporte con inclusión. Es la base, para mí es fundamental. A partir de ahí podemos construir un futuro. A partir de los chicos. Les tenemos que brindar todo a los chicos, y cuando digo todo es todo. Cuando van a competir los chicos tenemos un problema muy grave cuando son amateurs y clasifican para ir a otros países y tienen que estar vendiendo empanadas para pagarse el viaje. Eso me da una bronca terrible, me duelo, porque ahí tiene que estar el Estado. Ahí tienen que estar las becas, ahí tienen que estar los subsidios, en esos chicos, en el apoyo a esos chicos. Las horas que tienen que estar descansando o entrenando tienen que estar vendiendo empanadas o haciendo rifas para llegar. Y lo que más me duele es que representan a Rosario, a la Argentina, y ellos tienen que generar su propio ingreso para poder viajar. Eso me duele muchísimo”.
A su vez Cozzoni indicó que “me gusta muchísimo gestionar, me encanta el rol de concejal pero también me gustaría, en un futuro, estar en la Secretaría de Deportes. No te digo la secretaría en sí, pero sí en ese sector. Haría toda la gestión posible con provincia y con Nación para que los chicos tengan sus becas y puedan participar de los deportes como se merecen”.
“Para mí los tres poderes del Estado. Siempre decimos que los chicos tienen que estar en la escuela, en la casa y en el club antes que en la calle, pero bueno, tenemos que darle herramientas. Después tenemos una desgracia terrible en el tema de la inseguridad, con gente mala, que está tomando algunos clubes de barrio. Es un drama y nos tenemos que abocar de lleno a trabajar en eso. La gente buena, honesta, trabaja para los chicos, porque nadie está en un club de barrio para enriquecerse. Venís de trabajar, perdés tiempo y dinero. Pero eso tiene un fin. Esa gente se está cansando y se termina yendo. Estamos perdiendo buenos referentes barriales por la gente de mal vivir que se está instalando en los clubes”, completó Cozzoni.