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Covid en la Colonia de Oliveros: fallecieron ocho pacientes de una sala


CLG dialogó con Gustavo Gualtieri, médico de Salud Laboral del Hospital Psiquiátrico, quien consideró que la grave situación es consecuencia de "años de abandono y falta de presupuesto" y de la demora en la vacunación

En las últimas horas, se conoció la noticia del fallecimiento de ocho internos de la Colonia Psiquiátrica de Oliveros “Dr. A. I. Freyre”. Pertenecían a una sala de personas que precisan atención geriátrica, en la cual otros cinco pacientes permanecen internados en terapia intensiva. Además, diez trabajadores resultaron contagiados y transitan la enfermedad en sus hogares, sin complicaciones. Según el médico Gustavo Gualtieri, integrante de la Asamblea de trabajadores por la Salud Colectiva y de Salud Laboral de la Colonia Psiquiátrica de Oliveros, la situación es consecuencia de “muchos años de abandono, de falta de presupuesto para los hospitales monovalentes”.

En diálogo con CLG, Gualtieri afirmó que “las personas que van a la colonia son doblemente segregadas, por su situación económica y por su problemática de salud mental. Uno de los pacientes fallecidos vivió prácticamente toda su vida en el Hospital, lo ingresaron cuando era niño”.

Según explicó el integrante de la Asamblea de trabajadores por la Salud Colectiva, “la sala 9 recibe a los internos que necesitan atención de tipo geriátrica”. Y relató: “Ingresó un paciente a otra sala y al otro día los familiares avisan que estaban con síntomas de Covid. Se lo aísla al paciente, pero era tarde. Ya había estado en contacto con un paciente de la sala 9 y se dispersó el virus en esa sala. Esto es consecuencia del largo tiempo de internación que tienen estos pacientes, por el cual adquirieron características geriátricas. Hubo ocho pacientes que fallecieron y cinco más están en terapia intensiva”.

Gualtieri consideró que, además de los efectos en la salud de los trabajadores, esta situación “va a traer consecuencias terribles en la salud mental de los trabajadores, porque convivían y trabajaban con un grupo de personas de las cuales en el transcurso de una semana murieron ocho y cinco están internados en terapia intensiva. Ya hay unos cuantos trabajadores con licencia por salud mental, por depresión, con ataques de pánico”.

Además de las dificultades con las que viven los pacientes de largo tiempo de internación, la falta de recursos y el abandono, Gualtieri indicó: “A mi criterio hubo un atraso en la vacunación y eso trajo como consecuencia lo que pasó ahora. En la provincia de Santa Fe no se incorporó a los pacientes de una institución psiquiátrica monovalente como grupo de riesgo”.

El médico puso de ejemplo otros lugares donde sí sucedió, como la provincia de Buenos Aires y donde hubo “mejores resultados”.

Asimismo, aclaró que “tanto la dirección del hospital, como la Dirección de Salud Mental pidieron varias veces a las autoridades que se incluya a los pacientes de la Colonia de Oliveros dentro de los grupos de riesgo”. Sin embargo, las gestiones no resultaron y los pacientes recibieron la primera dosis de la vacuna a partir del 24 de mayo pasado. Mientras que “los trabajadores terminaron con la segunda dosis la semana pasada”.

Una ley que no se aplica

Gualtieri hizo alusión a otra cuestión clave para entender lo que sucede en Oliveros y que tiene que ver con una normativa aprobada en el país hace una década, pero que no se aplica del todo. “La Ley Nacional de Salud Mental se promulgó hace diez años, durante el gobierno de Cristina Fernández, e implicaba para el año 2020 el cierre de todos los hospitales monovalentes, como el de Oliveros, que en este caso es un hospital de salud mental”, expresó.

Y agregó: “Eso implicaba una transformación y el paso de la atención de los pacientes con problemáticas de salud mental al consultorio, a centros de atención de salud mental, que la atención primaria se incorporen profesionales de salud mental y la garantía para los pacientes que necesiten eventualmente un lugar donde residir. La problemática de las instituciones monovalentes es que se hacen crónicos a los pacientes, se dan internaciones muy largas y después no hay lugar posible donde estos pacientes puedan ir”.