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Covid-19 en el mundo: el virus y la pobreza en aumento


Si bien países como China y España marcan señales positivas, la ONU asegura que la preocupación global está centrada en el continente americano

Mientras China considera «controlado» el brote de coronavirus en Beijing que alarmó al mundo entero, España abrió hoy sus fronteras y la preocupación global sigue centrada en el continente americano, que continúa con la curva de contagios en ascenso y en las penurias económicas que causó el virus, potenciadas por una fragilidad social estructural previa a la pandemia, según la ONU.

Así lo establece el Reporte de Desarrollo Humano 2020 del Programa ONU para el desarrollo (UNDP), que hace hincapié en que la Covid-19 dejó al descubierto problemas como la pobreza, las fallas en materia de educación, la falta de trabajo y la cuestión ambiental, que afectan a todo el mundo por igual.

El virus, tras cobrarse la vida de al menos 460.000 personas y haber colapsado sistemas de salud, públicos y privados, evidenció situaciones de postergación global que parecían ocultas, refleja el texto.

«Covid-19 desencadenó una crisis en el desarrollo humano sin precedentes; sin embargo, ofrece la oportunidad de volver a imaginar lo que es posible y deseable para el futuro; las políticas están todavía en fase de desarrollo para hacer frente a la crisis y se están movilizando enormes recursos financieros», explicaron referentes de la UNDP durante la presentación del reporte 2020, según recogió la agencia de noticias ANSA.

Para el organismo, la pregunta clave es comprender cómo convertir esta crisis en una oportunidad para un cambio positivo.

«Con Covid la naturaleza nos está diciendo que la salud y el planeta están interconectados; nada volverá a ser igual, pero puede ser mejor si todos, personas y comunidades, hacen elecciones sabias, conscientes de qué marca deseamos dejar en el planeta», sostuvo Inger Andersen, director ejecutivo del programa de Ambiente de la ONU.

Por su parte, Achim Steiner, administrador del Programa de Desarrollo del organismo, señaló que «la destrucción asumió proporciones a escala mundial y de manera sincronizada sin precedentes, a tal punto que obligó a actualizar el índice de ‘desarrollo humano’ que, por primera vez, en 30 años, se está retrayendo».

«Debemos repensar nuestros modelos económicos y sociales; cada crisis trae consigo una oportunidad que los líderes globales deben tomar», agregó.

«Los jóvenes de todo el mundo están pagando caro esta pandemia, incluso en términos de oportunidades económicas en la búsqueda del primer empleo, pero también por el daño del planeta operado por nosotros», sostuvo Joseph Stiglitz, economista, docente de la Universidad de Columbia y premio Nobel de Economía en 2001.

«Mientras tanto, son sin embargo los mismos jóvenes quienes se convierten en portavoces de un nuevo idealismo y análisis del sistema actual, que combate contra la injusticia racial y alza la voz en defensa del planeta, que debe hacer un cambio ‘verde'», agregó.

«Recordemos nuestras batallas sociales de hace 50 años y de la amargura constante de saber que nada ha cambiado. Escuchémoslos esta vez», exhortó Sgtiglitz.

En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó hoy que los muertos por la pandemia en todo el planeta ya superaron los 460.000 y los infectados, los 8,7 millones, en una nueva confirmación de que la curva global sigue creciendo, pese a la estabilización en gran parte de Europa y Asia.

En las últimas 24 horas se sumaron 138.926 infectados y 6.270 nuevos muertos, lo que elevó el total desde diciembre a más de 8,7 millones y 461.715, respectivamente, según la agencia de noticias EFE.

El informe cotidiano del organismo destacó que la cifra diaria de muertos de hoy superó en más de un millar a la de ayer, lo que demuestra que la situación está empeorando a nivel global.

Además, hizo hincapié en que Brasil y la India -el segundo y el cuarto país más afectados del mundo, respectivamente- están desarrollando curvas de contagios ascendentes especialmente pronunciadas, mientras que Estados Unidos, el epicentro del brote global, mantiene una meseta en un nivel un poco menor a su pico.

Hace semanas que la OMS advierte que gran parte de la curva ascendente a nivel global se debe a los brotes en el continente americano, con Estados Unidos y Brasil a la cabeza, pese a que sigue habiendo rebrotes importantes en Irán, India y Rusia, entre otros países.

Europa fue el indiscutido epicentro de la pandemia durante abril con tasas de mortalidad muy elevadas, especialmente en Italia, España, Reino Unido y Francia.

Sin embargo, en el último mes y medio, todos estos países alcanzaron su pico y las cifras de nuevos contagiados y muertos comenzaron a caer drásticamente. Por ejemplo, Itaia reportó hoy el número más bajo de muertes en un día desde marzo: 24.

Y los españoles recobraron hoy la libertad de movimiento en todo el país luego de tres meses en estado de alarma, a la vez que se reabrieron las fronteras a los países de la Unión Europea (UE) salvo Portugal, en medio de una gran incertidumbre sobre el regreso del turismo, principal motor económico de España.

El estado de alarma decretado por primera vez el 14 de marzo, que mantuvo bajo un estricto confinamiento a la población hasta fines de abril y luego se fue relajando, cesó en el último minuto de ayer, con lo que los españoles ya pueden desplazarse por todo el país.

Estados Unidos sigue presentando, como en los últimos días, una situación dual: por un lado Nueva York mantiene cifras positivas en cuanto a la caída de los contagios, pero el estado Florida sigue marcando alzas notables en cantidad de casos y muertes, sin por ello cerrar actividades turísticas ni comerciales.

En la región, aparte de Brasil, la Argentina superó las 1.000 muertes, con un total de 41.204 casos confirmados, Chile dio cuenta en las últimas horas de más de 7.000 decesos a partir de incorporar casos de similar diagnóstico pero sin confirmación de test, y Perú es el sexto país con más casos confirmados en todo el mundo.