Por Ezequiel Desmond
Sí, fue un papelón. Un papelón, que no es responsabilidad de Messi, ni de muchos de los jugadores. Es cierto que un arquero no puede cometer el error exclusivo y sorprendente de Caballero, responsable del gol que fue la apertura para una goleada sin igual después del baldazo de agua fría. La responsabilidad es del técnico. ¡Ah! y ojo… de la AFA.
La selección argentina fue y es un rejunte de estrellas, pero sin alma de equipo. Para perder con estos “dioses”, es preferible armar una selección permanente con jugadores de las ligas nacionales. Al menos le van a poner más corazón a las piernas y al cerebro, van a conocerse más, van a tener más conocimiento de unos y de otros en el campo de juego.
Y por supuesto, como dijo Diego: “Sampaoli, mejor quedate por allí”, porque este técnico es responsable de improvisaciones sin igual: 1.000 partidos y 1.000 equipos diferentes. Fue al mundial y no había hallado un esquema de juego. Sin palabras.