Especialistas han diseñado un biodigestor que podrá instalarse en el interior de los domicilios y en él se podrán volcar los residuos orgánicos que luego se transformarán en energía y fertilizante natural.
Estos aparatos tienen la capacidad de generar biogás. Un diseño innovador con tecnología para simplificar su uso es lo que aportaron un grupo de especialistas que se desempeñan en Corrientes. En diálogo con el medio El Litoral Alex Moliné, que se desempeña en el área de Planificación Ambiental del Municipio contó que “el biodigestor tiene una boca de carga donde se introducen los restos orgánicos y cuenta con un reservorio de gas y un caño que se conecta directamente a una cocina”.
En su interior, un conjunto de bacterias que están en un sitio cerrado sin aire consumen la materia y la transforman en biogás. En el biodigestor se puede introducir casi cualquier resto orgánico, como sobras de comida de todo tipo, pasto, carne, yerba, entre varios otros. Sólo existen algunas pocas excepciones como las hojas verdes o el papel, aunque estudian la posibilidad de que puedan ser utilizados en el proceso de generación.
Dicho aparato tiene 80 centímetros de diámetro y 2,3 metros de alto; es cilíndrico y está cubierto por chapa galvanizada. Según señalaron, además, funciona enchufándolo como cualquier electrodoméstico y no genera olores, por lo que puede ser instalado en el interior de una vivienda. Además de la generación de biogás, los biodigestores generan, a modo de residuo, un producto reutilizable. Se trata de un fertilizante natural que bien puede ser usado en el jardín o en huertas de distinto tipo, colaborando con el enriquecimiento del suelo.
Por el momento están en la etapa final del proyecto y destacan que el aparato duraría unos 30 años y se está analizando el costo del mismo.