Un subayudante del Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe llevaba en su mochila 17 celulares y 25 chips. El scanner detectó todo
Un agente del Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe fue detenido en la cárcel de Coronda cuando intentó tomar servicio llevando entre sus efectos personales 17 teléfonos celulares y 25 chips, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de un subayudante identificado con las iniciales H. N., quien fue sorprendido por otros guardiacárceles al pasar por el sistema «Body Scanner», recientemente implementado por el Servicio Penitenciario para controlar el ingreso de agentes y visitas.
Según las fuentes, el «Body Scanner» tiene como principal objetivo detectar elementos prohibidos para evitar su entrada en los penales, entre ellos, teléfonos celulares que según la Justicia provincial permite que las personas detenidas sigan realizando maniobras ilícitas desde sus lugares de detención.
El subayudante fue pasado a disponibilidad y, hasta el momento, permanecía detenido a la espera de la audiencia imputativa por parte del Ministerio Público de la Acusación (MPA) acusado del delito de «contrabando en grado de tentativa».
Además de los teléfonos y chips, el agente intentó ingresar a la cárcel agujas que son utilizadas para realizar tatuajes y una suma de dinero con una valor aproximado de 20 mil pesos.
Voceros de la investigación señalaron que, una vez que quedó en evidencia, el subayudante intentó convencer a sus compañeros de que no lo denuncien, pero estos informaron lo sucedido a sus superiores quienes ordenaron realizar la correspondiente denuncia policial.
Paralelamente, las autoridades pusieron en marcha un sumario interno para darle forma legal al pase a disponibilidad del agente.