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Coronavirus: preocupación en Palestina por una segunda ola


El impacto del Covid-19 en el país había sido moderado. Las muertes registradas se han multiplicado casi por cinco en solo dos semanas.

Durante las últimas 24 horas, Palestina registró la muerte de seis personas por coronavirus, un salto exponencial a los ocho decesos ocurridos durante los últimos cuatro meses, lo que hace temer un segunda oleada de contagios
en la región.

El total de muertos en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este se elevó a 37, informó hoy la agencia de noticias oficial Wafa, una cifra que generó preocupación y que ya se considera parte de una segunda ola de la pandemia, mucho más fuerte que la primera.

A finales de junio había solo ocho víctimas mortales por coronavirus registradas, pero estas se han multiplicado casi por cinco en cuestión de dos semanas, una tendencia preocupante, que siguen también los datos de infecciones.

Hasta el 15 de junio, había confirmados unos 500 infectados, pero dos semanas después ya superaban los 2.500 y en lo que va de julio ya alcanzan los 7.000. De estos, más de cinco mil están activos en estos momentos.

El territorio más afectado es Cisjordania, con un total de 6.230 infecciones, seguido por Jerusalén Este (807), según Wafa. Gaza, por su parte, se mantiene a salvo: no registró un aumento en los últimos días y mantiene una cifra estable de 72 contagios y una sola muerte, informó la agencia de noticias EFE.

Hasta ahora, el mayor foco de contagios está en la gobernación de Hebrón, en el sur de Cisjordania. El gobierno palestino -tras haber levantado la mayor parte de restricciones en mayo- decretó de nuevo el confinamiento en todas las provincias cisjordanas el pasado 3 de julio, pero el cierre no parece haber frenado la expansión de la enfermedad de la que en los últimos días se siguen contabilizando centenares de casos nuevos.

Esto podría llevar a las autoridades palestinas a extender el confinamiento, que en principio se debería levantar mañana. La primera ola de Covid-19 tuvo un impacto moderado en Palestina, pero este rebrote supone una marcha atrás peligrosa.

En paralelo, Israel está viviendo una situación similar, pero mucho más numerosa, y se ha visto también obligado a volver a imponer varias de las restricciones que habían sido anuladas.