Este martes el país sumó 500 contagios y ocho muertos, por lo que la declaración de emergencia parece inminente
Rusia sumó hoy 500 contagios por coronavirus, el pico más alto desde la llegada de la pandemia al país, y ocho muertos, lo que disparó la cifra de decesos a 17, casi el doble que el día de ayer, un escenario que presupone una inminente declaración del estado de emergencia en todo el territorio.
También hoy medios rusos informaron que el director del hospital especializado en tratamiento de Covid-19, que fue visitado la semana pasada por el presidente ruso Vladimir Putin, está infectado con el virus.
No obstante, el vocero presidencial ruso, Dmitri Peskov, dijo que Putin se somete regularmente a pruebas para detectar la enfermedad y aseguró que «todo está bien», según consignó el portal Rusia Today.
Los enfermos por coronavirus en ese país ascienden a 2.337, de los cuales 1.613 fueron registrados en Moscú, que desde ayer se encuentra en cuarentena total obligatoria.
El alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, anunció el domingo pasado que todos los residentes de la capital rusa deberán respetar a partir del 30 de marzo un régimen de confinamiento, independientemente de su edad, y solo podrán salir de sus casas para comprar comestibles y medicamentos, sacar la basura o pasear a sus mascotas.
Otras 30 regiones en el resto del país impusieron medidas similares de autoaislamiento, mientras que ayer se cerraron todas las fronteras.
Sin embargo, defensores de los derechos humanos y abogados advirtieron que, de acuerdo con la legislación rusa, dichas restricciones no son legales hasta que el jefe de Estado declare el estado de emergencia.
Si bien el Kremlin se había mostrado reticente a tomar esas medidas, ayer el primer ministro ruso, Mijail Mishustin, planteó la necesidad de ampliar a todo el país las órdenes de confinamiento decretadas por ahora sólo en Moscu.
La cámara baja del Parlamento ruso adoptó hoy apresuradamente una ley que permite al Gabinete declarar el estado de emergencia, aplicándolo en las tres lecturas requeridas en un día.
Los parlamentarios aprobaron, además, un endurecimiento de las penas por violar las medidas de cuarentena y la difusión de fake news.
Como medida de prevención, Putin ya había decretado esta semana como no laborable, de tal forma que los ciudadanos puedan no acudir a sus puestos de trabajo sin perder el empleo, como unas «vacaciones»