El primer ministro Boris Johnson consideró como una "prioridad nacional" el retorno a clases en septiembre
El Reino Unido registró en las últimas 24 horas ocho muertes por el coronavirus, frente a los 55 fallecimientos del día anterior, informó este domingo el Gobierno británico luego de que el primer ministro, Boris Johnson, considerara una «prioridad nacional» el retorno a las clases en septiembre.
El Gobierno británico informó hoy que el total de decesos confirmados desde que comenzó la pandemia es de 46.574, lo que lo ubica en el cuarto país con más muertos del mundo.
En tanto, la cifra de casos asciende a 310.825, en los que se incluyen los últimos 1.062 positivos registrados por las autoridades sanitarias, informó la agencia de noticias EFE.
El Grupo de Asesores Científicos para Emergencias del Gobierno británico, más conocido como SAGE, sitúa el ratio de transmisión del virus en todo el país entre 0,8 y 1, nivel este último por encima del cual el virus se propaga fácilmente, informó la agencia de noticias EFE.
Estos datos fueron divulgados después de que el primer ministro, el conservador Boris Johnson, considerase hoy un «deber moral» y una «prioridad nacional» el retorno de todos los niños al colegio en septiembre, tras permanecer cerrados los centros escolares varios meses por la pandemia.
«Mantener nuestras escuelas cerradas un momento más de lo absolutamente necesario es socialmente intolerable, económicamente insostenible y no se puede defender moralmente», escribió Johnson en el dominical The Mail on Sunday, a pesar de que el martes pasado, científicos británicos advirtieran que el país podría afrontar un nuevo pico si se reabren las escuelas.
«Con la reapertura total de las escuelas del Reino Unido en septiembre, la prevención de una segunda ola requerirá una mayor ampliación de las pruebas para evaluar el 75% de las infecciones sintomáticas, combinadas con el rastreo del 68% de sus contactos y el aislamiento de los casos sintomáticos y diagnosticados», alertó Jasmina Panovska-Griffiths, autora principal del estudio y del University College London (UCL) y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
El Gobierno decidió en marzo el cierre de las escuelas para todos los alumnos, con excepción de los hijos de trabajadores esenciales, a fin de contener la propagación del coronavirus, lo que obligó a los docentes a organizar clases de manera virtual.
En junio, el Ejecutivo optó por el retorno de algunos escolares, entre ellos los más pequeños y los adolescentes que se examinan en 2021 en unas pruebas importantes del sistema educativo del país.
«Esta pandemia no está superada, y ninguno de nosotros se puede permitir sentirse confiado. Pero ahora que sabemos lo suficiente para reabrir las escuelas a todos los niños de manera segura, tenemos un deber moral de hacerlo», señaló Johnson en el medio británico.
La semana pasada, la llamada comisaria de los niños en Inglaterra, Anne Longfield, señaló que las escuelas británicas sólo deberían cerrar en caso de otro pico de la enfermedad una vez que lo hagan los «pubs», restaurantes y comercios no esenciales.
Longfield, al frente de la oficina que vela por los derechos de los menores, dijo que los niños necesitan educación y los colegios deberían ser «los primeros en abrir y los últimos en cerrar».
En el marco de un resurgimiento del coronavirus en Europa, los casos están en aumento desde el mes pasado en el Reino Unido por primera vez desde mayo, lo cual llevó al Gobierno a demorar hasta el 15 de agosto el inicio de la siguiente fase de desconfinamiento en Inglaterra, además de introducir la cuarentena para algunos viajeros.
El Gobierno des Johnson impuso desde el mes pasado el uso obligatorio del tapabocas en la mayoría de los comercios de Inglaterra, algo que Escocia ya había hecho unos diez días antes, y ayer extendieron la medida a cines, museos y lugares de culto.