Mientras comienza a flexibilizar el confinamiento, se informó que una de las medidas tendrá que ver con un resguardo de 14 días a quienes arriben
El gobierno del Reino Unido podría imponer una cuarentena de 14 días a todos los viajeros que lleguen al país, como parte del plan de desescalada del confinamiento por el nuevo coronavirus, informa hoy el diario The Times.
El periódico afirmó que el primer ministro, Boris Johnson, se dispone a anunciar esta medida, que se aplicaría a partir de junio, cuando mañana detalle su estrategia de desconfinamiento, que el Gobierno ya ha adelantado que no incluirá cambios radicales a corto plazo.
El Reino Unido tiene más de 31.000 muertes por coronavirus y más de 211.000 casos, con lo que es el país con más decesos detrás de Estados Unidos, que supera los 77.000.
Según The Times, el Ejecutivo británico pedirá a los viajeros que lleguen a los aeropuertos o puertos nacionales desde cualquier país menos la vecina Irlanda que declaren un domicilio donde deberán pasar 14 días aislados.
El gobierno prevé aplicar multas de hasta 1.000 libras (unos 1.150 euros) o incluso deportaciones para quienes incumplan las condiciones.
La única excepción serán los camioneros que transporten mercancías básicas, aseguró The Times, que señaló que la posible medida ha sido mal recibida por el sector del turismo y la aviación.
En declaraciones al periódico, la directora de la Asociación de operadores de aeropuertos, Karen Dee, sostuvo que tendrá «un efecto devastador en el sector de la aviación y en la economía en general», incluidos los sectores manufactureros, turístico y la hostelería.
Además de la cuarentena, Johnson podría autorizar mañana la reapertura de los centros de jardinería, que aplicarían medidas de distanciamiento personal.
El diario The Telegraph, por su parte, anticipó que Johnson recomendará el uso de mascarillas cuando se retorne al trabajo y en el transporte público.
Se espera que el ministro de Transporte, Grant Shapps, anuncie hoy una dotación de 250 millones de libras (286 millones de euros) para aumentar los carriles de bicicleta en las vías británicas, en un intento de que la población adopte más este medio para desplazarse.
Por otra parte, ante las conjeturas de una posible reapertura de los colegios, los sindicatos de educación advierten hoy al Ejecutivo de que no debe hacerse hasta que los científicos aseguren que no hay riesgo de propagación del virus.
También urgieron a que se cumplan una serie de requisitos para garantizar la seguridad del personal y de los alumnos, como mejorar la limpieza y proveer material de protección personal.