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Coronavirus en EE.UU: sigue la reapertura gradual, pero continúan cerradas las fronteras


El gobierno de Trump decidió extender el cierre de fronteras con México y Canadá por 30 días más

Estados Unidos decidió hoy extender 30 días más el cierre de fronteras con México y Canadá por la pandemia, pese a que avanza con paso firme en su reapertura con una mejora constante en Nueva York, su epicentro, y cifras récord en Florida que hacen temer una segunda ola de coronavirus.

Con el nuevo acuerdo con México y Canadá, las fronteras Sur y Norte de Estados Unidos estarán cerradas hasta el 21 de julio para todos los viajes “no esenciales”. En cambio, podrán pasar el tráfico comercial y los trabajadores dedicados a actividades esenciales, informó la agencia de noticias EFE.

Uno de las consecuencias más alarmantes de este cierre es que los flujos migratorios quedaron frenados y miles de migrantes latinoamericanos están varados en la frontera norte mexicana en condiciones muy precarias y sin la protección necesaria para esta pandemia, según han denunciado varias ONGs.

Mientras Estados Unidos busca contener el crecimiento de la pandemia en sus fronteras, los 50 estados del país avanzan, cada uno a su ritmo, en sus reaperturas en busca de una recuperación económica.

Según informó hoy la Reserva Federal (Fed), el PBI cayó un 5% interanual en el primer trimestre, la contracción más importante desde 2008.

En una comparecencia ante la comisión bancaria del Senado, el presidente de la Fed, Jerome Powell, destacó hoy que existen señales de estabilización económica en medio de la recesión provocada por la crisis del coronavirus, pero advirtió que “para que la recuperación sea sólida, los consumidores deben tener confianza de que la enfermedad está contenida”.

En sus cálculos más recientes, la Fed anticipó que la pandemia provocará este año una contracción del PBI del 6,5% y llevará la tasa de desempleo al 9,3%.

Asimismo, reconoció que los «hogares de bajos ingresos experimentaron la mayor caída en el empleo, mientras que la pérdida de puestos de trabajo entre afroamericanos, hispanos y mujeres fue mayor que la de otros grupos».

Frente a este sombrío escenario, alcaldes y gobernadores buscan denodadamente recuperar la economía de sus distritos, pese al alarmante aumento de casos y fallecimientos en más de la mitad de los estados del país, con la importante excepción de Nueva York, donde los números diarios de casos, muertos y hospitalizaciones sigue bajando.

En Florida, en cambio, las cifras se dispararon en las últimas dos semanas.

Entre el sábado pasado y hoy, el estado sureño registró un promedio de casi 2.300 casos nuevos por día, lo que despertó el temor de especialistas de un rebrote o una segunda ola de infecciones.

No obstante, las autoridades lo adjudican al aumento de pruebas realizadas, aunque los alcaldes de Miami, Francis Suárez, y Miami Beach, Dan Gelber, también reconocieron que no se están cumpliendo a rajatabla las medidas preventivas para contener el contagio posconfinamiento.

De todos modos, Suárez y Gelber adelantaron volver a aumentar las restricciones sería el «último recurso» por las consecuencias negativas que tendría sobre una «economía quebrada y con unos 400.000 desempleados”.

Florida contabiliza desde el 1 de marzo 80.109 casos y 2.993 muertes relacionadas con el coronavirus.

Estados Unidos tiene al día de hoy un total de 2.127.745 infectados y 116.700 muertos, pero según las proyecciones del Instituto para los Parámetros y la Evaluación de la Salud (Ihme), se espera que para octubre las cifras de decesos aumenten a 201.129.

El Ihme responsabiliza de este aumento a las medidas de descofinamiento iniciadas en mayo, sobre todo en 18 estados que aún registran una tendencia creciente de números de infecciones, como Florida.

No todos los 18 estados de esta lista están actuando igual.

En Texas, por ejemplo, el alcalde de Austin, decidió alargar hasta el 15 de agosto la orden de quedarse en casa debido al crecimiento en el número de casos.

En Carolina del Norte, en tanto, el gobernador Roy Cooper sigue sin decidir si continuará con la reapertura y, bajo una inmensa presión, prometió tomar una decisión esta semana.