Pasajeros llegados a la Argentina vía aérea o en cruceros, de naciones que la Organización Mundial de la Salud declaró de riesgo por el coronavirus, fueron enviados este domingo a sus países de origen
Pasajeros llegados a la Argentina vía aérea o en cruceros, de naciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró de riesgo por el coronavirus, fueron enviados hoy a sus países de origen, según la resolución que rige desde el sábado, mientras que 1.600 argentinos aguardan que el crucero en el que están embarcados sea autorizado a amarrar en Marsella, Francia, para regresar al país.
En el aeropuerto de Ezeiza, al menos seis pasajeros que llegaron al país a bordo de varios de los vuelos fueron enviados a sus respectivos países de acuerdo a la resolución 567-20 del Gobierno Nacional, que prohíbe el ingreso al territorio nacional de extranjeros no residentes que hayan transitado «zonas de riesgo» por coronavirus en los últimos 14 días.
La aplicación de la medida afectó a seis personas que llegaron a Ezeiza entre las 4 y las 10 de hoy y, según indicaron a Télam fuentes aeroportuarias, habían sido advertidas de la norma que comenzó a regir el sábado pero igual abordaron los vuelos a nuestro país.
La resolución abarca a «todos aquellos extranjeros que no residan en la República Argentina y que hayan visitado, transitado o permanecido en Estados Unidos; Corea del Sur; Japón; Irán; China y Europa».
Por otra parte, un grupo integrado por 18 extranjeros que se encontraban en “aislamiento preventivo” en distintos hoteles de la ciudad, fueron trasladados hoy a Ezeiza también para el retorno a sus países de origen, en un operativo llevado a cabo por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Antes de ser llevado hasta el aeropuerto, al grupo se le realizó un chequeo médico a cargo de profesionales del SAME.
En función de esta normativa, se activó esta mañana el protocolo de seguridad en dos cruceros que arribaron al puerto de Buenos Aires y uno que atracó en Ushuaia.
En el caso de los cruceros amarrados en Buenos Aires, se trata de barcos que en los últimos 14 días estuvieron navegando en zonas no consideradas de riesgo, ya que procedían de Chile, por lo que aquellos pasajeros que no presentaron síntomas tuvieron la posibilidad de desembarcar y realizar las actividades previstas, mientras que otros, que culminaban su viaje aquí, fueron trasladados a Ezeiza para abordar un vuelo hacia su país de origen.
Mañana es el último día que arribarán vuelos de compañías internacionales que operan desde y hacia las denominadas «zonas de riesgo», ya que a partir del martes sólo Aerolíneas Argentinas estará habilitada para operar con Europa y Estados Unidos.
En tanto, el gobierno de Tierra del Fuego prohibió el amarre en el puerto de Ushuaia de un crucero proveniente de Chile con pasajeros que estuvieron en algunos de los países más afectados por la pandemia de coronavirus.
El Ventus Australis, con capacidad para 210 personas, provenía de la ciudad chilena de Punta Arenas, y tanto los visitantes como la tripulación no cumplían con el requisito de haber estado embarcados 14 días antes de la llegada a puerto.
El presidente de la Dirección Provincial de Puertos (DPP), Roberto Murcia, detalló que el barco tenía previsto amarrar en Ushuaia a las 0.15 de hoy “pero se le comunicó al capitán que no se les permitiría desembarcar”.
Las restricciones a los cruceros turísticos están incluidas en el decreto de declaración de emergencia sanitaria dictado por el gobernador fueguino Gustavo Melella, que también suspende el ingreso de turistas por vía terrestre cuando provengan de países de riesgo.
Las autoridades fueguinas también organizaron hoy un operativo especial para evacuar hacia Buenos Aires por vía aérea a unos 400 pasajeros de un crucero turístico antártico que arribó ayer al puerto de la ciudad de Ushuaia “en el límite” del plazo de cuarentena previsto por el protocolo de prevención del coronavirus.
Se trata del barco Midnatsol, de bandera noruega, que llegó a la capital fueguina ayer a las 16 proveniente de la Antártida.
Por su parte, el crucero Coral Princess, que tenía previsto recalar hoy en el muelle de Puerto Madryn, continuó su viaje hacia Montevideo, advertido por las autoridades locales de que tanto la tripulación como los pasajeros no podrían desembarcar si el buque tomaba amarras en ese puerto chubutense.
Asimismo, un crucero con 1.600 argentinos se encuentra varado próximo a las costas del sur de Marruecos a la espera de que el barco pueda amarrar en el puerto francés de Marsella.
La embarcación partió de Buenos Aires el 3 de marzo rumbo a puertos de Italia y España.