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Coronavirus en Argentina: casos récord, escasez de vacunas y riesgo de colapso


Con más de 27 mil contagios en el último día, la segunda ola de la pandemia puso al país en la peor situación desde que surgió el Covid-19. ¿Qué harán los gobiernos para poder frenar la expansión del virus?

Argentina se encuentra inmersa en la segunda ola de la pandemia de coronavirus. El momento que nadie quería que llegara está acá y la situación difícilmente podría ser peor. Al haber pasado más de un año desde que surgió el Covid-19 y se impusieran medidas en todo el mundo para contenerlo, el hartazgo social es una realidad ineludible, que se suma a la escasez de recursos del gobierno para ayudar a los sectores afectados en caso de un nuevo confinamiento, que sería lo más adecuado ante los más de 27 mil contagios que se registraron en las últimas 24 horas y que, a este ritmo, podrían duplicarse la semana próxima. Así, todo conduce al colapso del sistema de salud, pese a que ya se aplicaron más de 5 millones de vacunas, bien escaso que se terminaría esta semana y genera aún más incertidumbre.

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, fue muy clara este miércoles por la mañana: «Este es el mensaje más difícil, estamos en una situación crítica y preocupados porque el sistema de salud está en tensión. Les pedimos que solo salgan a la calle para ir a trabajar, hacer tareas esenciales y llevar a los chicos a las escuelas». Pareció ser la última advertencia del gobierno que conduce Alberto Fernández antes de un cierre total de la economía, algo que se busca evitar ya que hay un 42 por ciento de pobres y el Estado nacional no estaría dispuesto a hacer nuevas erogaciones significativas, como lo fueron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).

Durante la conferencia de prensa, Vizzotti no ocultó el malestar que persiste en el seno del gobierno nacional con los gobernadores de todo el país, dado que, salvo Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, no tomaron ninguna medida restrictiva cuando el último DNU firmado por el Presidente que estableció límites en la circulación nocturna -entre otras medidas- los habilitaba a imponer las acciones que crean necesarias para disminuir la circulación del virus. Por eso, la funcionaria les pidió que se «empoderen», aunque pareciera que nadie quiere pagar el costo político de volver a afectar la economía y la vida social en un clima de fuerte desobediencia civil.

Pese a que el equipo de profesionales médicos que asesora al gobierno y también distintos especialistas de todo el país sostienen que las restricciones impuestas no son suficientes para frenar la segunda ola que sigue marcando récords de contagios y pone en jaque al sistema de salud, desde Casa Rosada esperarán algunos días más para analizar el impacto del último DNU. «Los casos que estamos viendo ahora son de diez días antes de haber implementado las medidas», explicó Vizzotti. Anoche, el nuevo récord de 27.001 casos positivos generó una reunión de emergencia del equipo de ministros de la Nación, con la presencia del presidente Fernández de forma virtual, ya que está terminando el aislamiento después de haberse contagiado de coronavirus.

La situación más complicada se encuentra en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) y la Ciudad de Buenos Aires, tal como sucedió el año pasado al comienzo de la pandemia. No obstante, provincias como Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Tucumán también muestran números altos de infecciones y la tendencia es que sigan creciendo. En Caba y en el Amba el sistema de salud ya se encuentra en un momento crítico y las camas de terapia intensiva escasean, puesto que las nuevas variantes del Covid, como la de Manaos y Reino Unido, generan mayores dificultades, incluso en aquellas personas que tienen menos de 60 años. Además, las colas para hisoparse desbordan e incluso se generaron episodios de violencia. Esto también se vio en Rosario, ya que la Municipalidad dispuso nuevos puestos de testeos ante el aumento de la demanda.

Desde un principio se supo que el final de la pandemia que tiene en vilo al mundo lo iba a traer la vacuna. Esta comenzó a llegar a la Argentina a principios de año a partir del acuerdo con Rusia por la Sputnik V y con China por la Sinopharm, además de algunas dosis del fármaco de Oxford-AstraZeneca que se multiplicarían en las próximas semanas. Hasta el momento se distribuyeron más de 7 millones de dosis y se superaron las 5,7 millones de aplicaciones. Sin embargo, menos de 800 mil personas completaron el esquema de vacunación y todavía falta mucho para terminar de inmunizar a la totalidad de la población objetivo. Por eso la segunda ola seguirá produciendo decesos, que hoy rondan los 200 por día.

A esto se le suma el riesgo concreto de que se termine el stock de vacunas que hay en el país. Hoy se desconoce cuándo se va a recibir el siguiente lote para abastecer el cada vez más escaso stock de inyectables, y en caso de frenarse la campaña de inmunización, el impacto de la suba exponencial de los contagios sería aún peor. En esto influye el hecho de que desde Casa Rosada decidieron «no adelantarse más» en el anuncio de cargamentos ya que han sufrido más de un traspié y no quieren brindar información hasta que todo esté realmente confirmado. En este delicado contexto, los gobiernos provinciales, que están a cargo de ejecutar la inoculación, muestran señales de impaciencia y decidieron salir a buscar vacunas al mercado mundial, algo que por el momento no ha tenido éxito.