La Santa Sede anunció que tendrá prioridad el personal sanitario y de seguridad pública, las personas mayores y los trabajadores en contacto con el público
El Vaticano anunció este sábado que a mitad de enero comenzará la vacunación voluntaria contra coronavirus y dará prioridad al personal sanitario, a los agentes de seguridad, al personal que trabaja de cara al público y a los adultos mayores. La Santa Sede no mencionó en su breve comunicado si el papa Francisco, de 84 años, recibirá la vacuna.
La campaña de vacunación se extenderá durante los primeros tres meses de 2021 y podrá beneficiar tanto a los trabajadores como así también a los residentes del pequeño Estado del Vaticano.
En total, el territorio de la Santa Sede cuenta con unos 800 residentes efectivos, si bien los empleados que trabajan en alguno de los organismos de su jurisdicción suman cerca de 3.000.
Según el comunicado publicado por la Dirección de Salud e Higiene de la gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, las dosis de vacunas de Pfizer llegarán en torno a la segunda semana de enero «en cantidad suficiente para cubrir las necesidades», informó la agencia de noticias Europa Press.
Las dosis serán administradas en el aula Pablo VI del Vaticano por personal de enfermería cualificado. El nuevo director de este ente, Andrea Arcangeli, señaló que se compraron vacunas fabricadas por la compañía farmacéutica Pfizer.
«Actualmente esta vacuna es la única que está en proceso de aprobación por las Autoridades sanitarias europeas y de Estados Unidos. Como ya se sabe, en Inglaterra ya iniciaron la vacunación con este producto», expresó Arcangeli quien no descartó que en el futuro puedan «ser introducidas otras vacunas».
De momento, de la campaña de vacunación serán excluidos los menores de 18 años, las embarazadas y las personas con alergias.