La vacuna en investigación ya empezó probarse en humanos en Estado Unidos aunque "falta mucho para que esté disponible"
La vacuna contra el coronavirus que comenzó a probarse en humanos en Estado Unidos utiliza una molécula con información genética del virus que provocaría la respuesta del sistema inmune, a diferencia de las tradicionales que usan virus atenuados o inactivados, explicaron este martes especialistas, que alertaron que “falta mucho para que esté disponible”.
“Se inició un ensayo clínico de fase 1 que evalúa una vacuna en investigación diseñada para proteger contra la enfermedad por coronavirus 2019 (Covid-19) en el Kaiser Permanente Washington Health Research Institute (KPWHRI) en Seattle”, comunicó ayer Institutos Nacionales de Salud (NIH en sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
“Se trata de un tipo de vacuna de nueva generación que todavía no está aprobada para ninguna enfermedad, y que está en fase de prueba también para otros posibles blancos (otros virus y un tipo de cáncer), todas en fase muy experimental”, explicó al respecto a Télam el doctor en biología e investigador del Conicet especializado en virología, Juan Manuel Carballeda.
Y continuó “son distintas a las vacunas que se utilizan hasta el momento que son con virus atenuados (incapaces de generar enfermedad pero están vivos), o virus inactivados (que están destruidos)”.
Carballeda describió que la idea de esta vacuna experimental “es meter al paciente ARN (ácido ribonucleico) mensajero que exprese una proteína del virus, esto es sólo un pedacito de virus que se sintetiza en la célula, lo que haría que el cuerpo reconozca el patógeno y generara una respuesta inmunológica”.
El especialista alertó que “más allá del resultado, igualmente faltará mucho para que una vacuna contra el coronavirus esté disponible para la población”.
Esta vacuna, que ayer por primera vez fue aplicada sobre una paciente voluntaria, se llama ARNm-1273 y fue desarrollada por científicos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) – miembro del NIH- y sus colaboradores en la empresa de biotecnología Moderna.
Según informó el NIH, “los científicos del Centro de Investigación de Vacunas (VRC) y Moderna del NIAID pudieron desarrollar rápidamente la ARNm-1273 debido a que venían realizando estudios previos de los coronavirus que causan el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS)”.
“Una vez que la información genética del SARS-CoV-2 (nombre del coronavirus reciente que causa el Covid-19) estuvo disponible, los científicos seleccionaron rápidamente una secuencia para expresar la proteína () del virus en la plataforma de ARNm existente”, describió el documento.
El ensayo abierto inscribirá a 45 voluntarios adultos sanos de entre 18 y 55 años durante aproximadamente seis semanas, quienes recibirán dos dosis mediante inyección intramuscular en la parte superior del brazo, con 28 días de diferencia.
Finalmente, el NIH informó que “si la vacuna en investigación se muestra prometedora, el próximo paso consistirá en estudios más grandes que inscriban a cientos de miles de personas para mejorar la seguridad y evaluar la eficacia”.
«Es importante tener en cuenta que una vacuna Covid-19 no estará ampliamente disponible al público durante al menos un año y probablemente por más tiempo. Las pruebas clínicas para establecer la seguridad y eficacia de una vacuna llevan tiempo», agregó.