Este fin de semana les pusieron la faja a varios locales del macrocentro. Todos hicieron caso omiso al horario de cierre e incluso se comprobó venta de alcohol y falta de distanciamiento
En la noche del sábado la Municipalidad de Rosario realizó una serie de clausuras en el marco del control de comercios de acuerdo a las disposiciones municipales, provinciales y nacionales referentes al protocolo que evita propagar el covid-19.
La recorrida comenzó en Jujuy al 2300, en donde se le colocó la faja a un minimarket sin habilitación. Incluso alrededor de las 23.30 se constató la venta de alcohol fuera de horario ya que el límite para este tipo de locales es a las 23.
Pasada la 1 de la mañana, ya en domingo, un bar que cuenta con pool aún estaba abierto en Paraguay al 1000. El espacio quedó clausurado por incumplir con el horario de cierre con personas en el interior.
En Zeballos al 1300, en tanto, se identificó otro bar sin habilitación. El personal municipal se presentó cerca de la 1.30 luego de recibir denuncias en la línea147. Se constató la actividad fuera de horario además de no poseer el permiso necesario para abrir.
Algo similar ocurrió en una hamburguesería de Viamonte 1300. A las 2.25, más de 15 personas personas permanecían en la vereda consumiendo sin ningún tipo de distanciamiento. El bar tampoco contaba con la habilitación correspondiente.