El presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente consideró sin embargo que “los ambientes seguirán igual de deteriorados”
El biólogo cordobés y presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam), Raúl Montenegro, consideró hoy que en la Argentina post pandemia del coronavirus van a quedar resultados positivos como las “mejoras en los sistemas de la salud pública” pero, advirtió, “los ambientes seguirán deteriorados como antes de la pandemia”.
El docente académico de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), sostuvo en declaraciones a Télam, que sería “ingenuo” pensar que a partir del Covid-19 «van a cambiar los modelos económicos inhumanos, los métodos destructores del extractivismo y los modelos poblacionales de consumo».
Asimismo, se planteó como pregunta inevitable “¿qué pasará cuando la pandemia termine en Argentina?” y ante ese interrogante señaló que “todas las mejoras ambientales que se observan, como aguas de ríos más transparentes y fauna reconquistando sus antiguos territorios, es un fenómeno circunstancial».
«Todo va a volver a ser como era antes de la pandemia”, añadió.
A partir de esa mirada dijo que los movimientos ciudadanos, asambleas, ONGs y sectores sensibles de las universidades “deberán multiplicar y profundizar sus luchas por ambientes más sanos, desarrollo sustentable y biodiversidades protegidas”.
En ese contexto, advirtió que los grandes depredadores ambientales se respaldarán en la crisis económica que va a dejar el coronavirus, para “intensificar en los desmontes, la minería, la agricultura industrial e industrias contaminantes”.
Por otra parte, y en el contexto post pandemia, Montenegro sostuvo que existe un tema que permanece subterráneo y que tiene un protagonismo potencial enorme, como lo es “la salida por causas humanas del Covid-19 desde ciclos limitados únicamente a la fauna salvaje en China”.
Sobre el tema, añadió que el uso de la fauna nativa para comida, prácticas medicinales y tenencia como mascotas, en general con escaso o nulo control del Estado, puede tener “consecuencias cataclísmicas”.
“Nadie garantiza que no haya virus o bacterias extremadamente patógenas en la fauna salvaje, que se extrae de los ambientes nativos en China, Argentina o Brasil”, advirtió y señaló que por lo tanto “urge atacar frontalmente el tráfico nacional e internacional de fauna nativa”.
También indicó que, en el caso de Córdoba, persisten “prácticas coloniales” como la caza de “legal e ilegal” de especies autóctonas que son destinadas al consumo o mascotas, que por lo tanto “configuran riesgos sanitarios inaceptables y el vaciamiento de la diversidad de Argentina”.
En Córdoba “no solo que nos queda menos del 3% del bosque nativo cerrado, sino que jugamos con virus y bacterias que podrían llegar a generar problemas sanitarios de impredecible magnitud. Urge prohibir a nivel nacional e internacional el tráfico de fauna nativa, y avanzar decididamente en la prohibición de su caza y trampeo”, aconsejó Montenegro.