En Seúl unas 8.000 personas salieron a las calles pese a la prohibición para apoyar a la Confederación de Sindicatos Coreana
Más de 8.000 personas respondieron hoy a la convocatoria de la principal central sindical de Corea del Sur y salieron a marchar por las calles de Seúl, la capital, para protestar contra la precariedad laboral y por un aumento del salario mínimo, pese a la prohibición impuesta por el Gobierno a las grandes concentraciones por posibles contagios masivos en medio de una nueva tendencia ascendente de casos de coronavirus.
La marcha, que tuvo que cambiar la ruta sobre la marcha por numerosos retenes policiales, duró unas dos horas e incluyó un discurso del secretario general de la Confederación de Sindicatos Coreana (CSC), Yang Kyung Soo, en el que reivindicó la convocatoria: «Estamos aquí para salvar vidas y por un empleo seguro para los trabajadores», según la agencia de noticias DPA.
Los manifestantes marcharon y lograron bloquear los principales accesos del centro de la capital al grito de «¡Paren las restructuraciones!» y «¡Huelga general ya!», según la agencia de noticias nacional Yonhap.
El primer ministro Kim Boo Kyum había pedido la suspensión de la marcha a la CSC por el temor a una nueva ola de contagios que provoque restricciones masivas. Sin embargo, la central sindical siguió adelante y, aunque se registraron algunos choques con la Policía que intentó una y otra vez cerrarles el paso, la jornada terminó sin grandes incidentes.
Los manifestantes llevaron todos tapabocas y, aunque se pidió mantener el distanciamiento social, no siempre se consiguió, especialmente cuando hubo roces con la Policía.
El jueves pasado, el país registró el mayor número de contagios diarios en los últimos seis meses y el 80% de ellos se concentran en la zona metropolitana de Seúl, donde vive más de la mitad de la población nacional.