El nombre del joven jugador surcoreano, Heung Min Son, resonó fuertemente a nivel internacional luego de la Copa Mundial de Rusia 2018, pero no por algo futbolístico. Tras haber quedado eliminado en primera ronda del certamen, las posibilidades de poder seguir jugando al fútbol y evitar el servicio militar obligatorio se redujeron. Sin embargo, este sábado lo consiguió.
El seleccionado de su país venció a Japón en la final de los Juegos Asiáticos por 2 a 1 y la suerte de Heung Min Son quedó determinada. Al conseguir la medalla de hora podrá saltarse el entrenamiento militar y volver a las filas del Tottenham, club donde se desempeña. Para el club y el entrenador, Mauricio Pochettino, todo es felicidad porque su joven estrella se quedará con ellos.
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Cumplir con este requisito obligatorio en tierra surcoreana hubiera obligado al deportista a despedirse de las canchas por 21 meses. Más allá de que pudiera volver una vez finalizado ese período tanto tiempo de inactividad en jugador profesional podría ser letal.