Hace una semana probó un motor para proyectiles
Hace una semana probó un motor para proyectiles
Corea del Norte confirmó que había realizado un nuevo ensayo “importante” en la base de lanzamiento de satélites de Sohae el viernes, una semana después de que probara allí un motor para proyectiles. La base donde se realizó es cerca de la frontera norte con China, informó la agencia oficial norcororeana, KCNA.
La noticia se conoció un día antes de que llegue a Corea del Sur el responsable estadounidense de las negociaciones con Pyongyang, Stephen Biegun, con fin de fin de realizar gestiones en favor de la desnuclearización de la península.La agencia KCNA dijo que el test duró siete minutos y fue realizado por responsables de la Academia de Ciencias de la Defensa Nacional.
Según dicha agencia norcoreana, el ensayo forma parte de las acciones del gobierno de Kim Jong-un para «fortalecer aun más el fidedigno disuasivo estratégico de guerra nuclear» de parte de Corea del Norte. El sábado pasado, Corea del Norte probó en la base de Sohae un motor de combustible líquido, según informaron expertos.
Entretanto, el viaje del negociador estadounidense Biegun se produce en un momento de renovadas tensiones y apenas días antes de que el régimen celebre un importante plenario que puede determinar su nueva estrategia diplomática y de que expire también el plazo dado por Pionyang, que ha insistido en que Washington tiene hasta fin de año para traer una nueva propuesta a la mesa, reportó la agencia de noticias EFE.
Las conversaciones sobre desarme permanecen atascadas desde la fallida cumbre de Hanói de febrero, donde Washington vio insuficiente el número de activos nucleares que Pionyang proponía desmantelar y se negó a levantar sanciones.
Desde entonces, Corea del Norte ha retomado paulatinamente sus pruebas de armamento, ha endurecido su retórica y ha insistido a EEUU en el plazo marcado. La visita de Biegun coincide también con la reciente prueba de un motor para proyectiles por Pionyang y un insistente despliegue estadounidense de aviones de reconocimiento para vigilar instalaciones militares norcoreanas, lo que hace temer que el hermético país pueda lanzar pronto un misil de medio o largo alcance.