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Corea del Norte anuncia que suspende sus pruebas nucleares y de misiles


El líder norcoreano, Kim Jong-un, anunció hoy la suspensión de los ensayos nucleares y de misiles de su país y el cierre de sus instalaciones atómicas con el argumento de que no las necesita porque ya completó el proceso de obtener ese tipo de armas, informó la agencia de noticias norcoreana KCNA.

El presidente estadounidense, Donald Trump, celebró la «buena noticia» y aseguró que está ansioso por reunirse con Kim, un encuentro previsto para mayo o junio.

«Corea del Norte aceptó suspender todas las pruebas nucleares y cerrar un importante centro de ensayos. Esta es una muy buena noticia para Corea del Norte y para el mundo: ¡un gran progreso!. Estamos deseando celebrar nuestra cumbre», afirmó Trump en Twitter.

La noticia llegó una semana antes de la cumbre programada entre Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, a realizarse el 27 de abril en la militarizada frontera y que marcará la primera reunión entre mandatarios coreanos en 11 años.

«Desde el 21 de abril, Corea del Norte detendrá las pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales», anunció Kim durante el pleno del Comité Central del Partido de los Trabajadores celebrado hoy en Pyongyang.

Corea del Norte procederá también al cierre del complejo de ensayos nucleares que tiene en la región noreste del país «para garantizar la transparencia de la suspensión de los test», agregó la agencia.

El líder norcoreano aseguró en un comunicado que su país ya no necesita realizar pruebas nucleares o de misiles balísticos intercontinentales, debido a que completó el proceso de obtener armas nucleares.

«La situación ha estado cambiado de una manera favorable», dijo Kim durante la sesión plenaria de hoy, la tercera del séptimo Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, cuyo último plenario se produjo en octubre de 2017.

En aquella ocasión, Kim envió al mundo un mensaje en defensa del desarrollo nuclear de su país y lo consideró necesario para hacer frente a la política hostil de Washington en un momento en que él y Trump, intercambiaban una serie de amenazas incendiarias.

La situación actual difiere mucho a la de entonces, con un clima de notable acercamiento y la confirmación de reuniones de alto nivel entre los dos países para intentar hacer realidad la que sería la primera cumbre en la historia entre ambos Estados.

La fecha de la reunión entre Kim y Trump, si bien no tiene una fecha precisa, está prevista para fines de mayo y principios de junio.

Esta semana, Trump anunció que el director de la CIA y nominado como secretario de Estado, Mike Pompeo, había viajado a Corea del Norte en Semana Santa para reunirse con Kim, un encuentro de alto nivel que fue «muy fluido», según Trump, y que tenía como objetivo preparar el encuentro.

A raíz de estas conversaciones previas al encuentro, algunos medios informaron que una de las condiciones de Kim a la hora de valorar el posible fin de su programa nuclear sería la retirada de las tropas estadounidenses de la región.
Aunque hoy, el ministro de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, aseguró que Washington «no va a reducir su compromiso» con Japón.

Trump se reunió esta semana en su club privado de Mar-a-Lago, en Florida, con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, al que ofreció garantías de que Washington tendrá en cuenta la seguridad de Japón, aliado histórico de Estados Unidos, cuando se reúna con el líder norcoreano.

Esta mañana, desde Washington, el ministro de Defensa, Itsunori Onodera, envió un mensaje a Corea del Norte, al comparar el ataque de Estados Unidos y sus aliados contra Siria por el presunto uso de armas químicas.

«Esta es una acción que fue tomada en represalia por el uso de armas de destrucción masiva y creo que, además, lanza un mensaje a Corea del Norte», declaró Onodera minutos antes de reunirse con su par estadounidense James Mattis.

El ministro nipón señaló que el desarrollo de armas químicas y biológicas, así como de misiles balísticos, supone «una amenaza enorme» para la región, por lo que hizo un llamado a la comunidad internacional a «hacer que Corea del Norte abandone» su programa de armamento nuclear de forma «completa, verificable e irreversible».