Pese al enojo, tanto la UCR como la Coalición Cívica y el Frente Cívico de Juez rechazan que se pueda romper Juntos por el Cambio
La última visita del ex presidente Mauricio Macri a Córdoba despertó el enojo de los referentes de la UCR y de la Coalición Cívica, que ya no dudan al desmarcarse de los planes electorales del líder del PRO mientras se complica la posibilidad de lograr una lista de unidad de Juntos por el Cambio en una provincia clave.
Después de presentar su libro «Segundo tiempo», Macri quiso instalar a Gustavo Santos, ex secretario de Turismo de la Nación, como su candidato a senador para las elecciones de este año, en lo que fue leído como un ninguneo a Mario Negri, jefe del interbloque opositor de la Cámara de Diputados y dirigente de peso en el radicalismo cordobés.
Tras ese gesto, la UCR sacó un duro comunicado y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, se desentendió de una eventual segunda candidatura de Macri a la Presidencia, y hasta Luis Juez, aliado local de Juntos por el Cambio, hizo saber que no permitiría la elección de un candidato a dedo.
Sin embargo, en la UCR de Córdoba explicaron a NA que están molestos con el ex presidente pero no por su respaldo a Santos sino por haber elogiado -según afirmaron- al gobernador Juan Schiaretti durante una comida que compartió con referentes provinciales de Juntos por el Cambio.
«Lo puso como defensor de la República y los diputados de Schiaretti votaron la quita de fondos a (el jefe de Gobierno porteño, Horacio) Rodríguez Larreta», apuntan algunos de los operadores del radicalismo cordobés que creen que Macri «blanqueó su alianza» con el gobernador peronista, de quien es amigo hace décadas.
Pese al enojo, tanto la UCR como la Coalición Cívica y el Frente Cívico de Juez rechazan que se pueda romper Juntos por el Cambio y afirman que seguirán apostando por lograr, al final del camino, una lista de unidad con candidatos a diputados y senadores, aunque ya no descartan la posibilidad de competir en las primarias (PASO).
En ese caso, según creen en el radicalismo, habría una fuerte puja entre la UCR y el PRO como fuerzas principales, que podría constituir un riesgo para Macri debido a que si ganan los radicales se interpretará como una derrota del ex presidente.
Con mucha historia y territorialidad, la UCR de Córdoba podría ser un durísimo rival para el PRO si se unen Negri, el diputado Ramón Mestre (quienes ya se aliaron a principios de año para ubicar a Marcos Carasso al frente del partido), Juez y Héctor Baldassi, el primer macrista de Córdoba que también se sintió destratado por el intento de instalación de Santos.
Sin embargo, fuentes del PRO que participaron de la comida con Macri en Córdoba dieron a Noticias Argentinas otra versión del conflicto, al negar que el ex presidente haya elogiado a Schiaretti y subrayar que incluso Carasso estuvo en esa reunión, mientras que «Negri y Mestre no fueron».
En este sentido, sospechan que detrás de las tensiones hay una operación de ese sector del radicalismo para juntar a su tropa con el fin de pelear por los principales lugares en las listas, por lo que le restaron importancia al enojo.
«Todo apunta a que las listas tendrían protagonismo de la UCR y que se buscaría la unidad, pero el tema es que no sabemos si entran todos los radicales», lanzaron las fuentes consultadas.
Una de las pujas principales en el Juntos por el Cambio cordobés será la lista de senadores nacionales, donde un sector de la UCR impulsa a Negri -que se niega a definir por el momento si aspirará a esa banca o se quedará en Diputados- mientras que la actual senadora del PRO Laura Rodríguez Machado busca su reelección.
Dado que la lista debe estar conformada por un hombre y una mujer, el lugar masculino es por el momento el más peleado porque, además de Negri y de Santos también aparece Juez como posible candidato.
Respecto de la reunión que disparó el conflicto, las fuentes consultadas remarcaron que Macri no expresó un apoyo a Schiaretti sino que afirmó que Juntos por el Cambio perdió terreno en Córdoba por su propia culpa.
«Por las peleítas internas perdimos la Capital en 2019», disparó una fuente del macrismo local, en una clara alusión a la rivalidad que protagonizaron en ese año Negri y Mestre, por entonces intendente de Córdoba.
En lo que sí coincidieron las fuentes consultadas fue en las previsiones sobre el futuro de la alianza: en el PRO consideran que hay margen para lograr la unidad de las candidaturas y vaticinan que, si no se puede, tendrán que presentar «una lista fuerte» que tendría que contar con el apoyo de la cúpula del partido con el fin de evitarle a Macri una derrota.