El clima ventoso y la sequía fueron las principales causas por las que 300.000 hectáreas resultaron quemadas durante el 2020
El año 2020 va a ser recordado en todo el mundo por la pandemia del coronavirus, que cambió la forma de vida en la mayoría de las poblaciones, aunque en Córdoba otra preocupación entre los meses de agosto y octubre se centró en los incendios forestales, que arrasaron con más de 300.000 hectáreas.
Entre esas superficies quemadas, principalmente bosques nativos, vegetación y montañas, sufrieron las consecuencias de las llamas una gran cantidad de animales y más de 25 viviendas, además de que perdieron la vida dos personas en diferentes circunstancias.
En varias oportunidades de los largos días en los que el fuego no cesaba en diferentes puntos de la provincia, los bomberos y personal de Defensa Civil tuvieron que evacuar de sus casas a pobladores que vieron comprometidas sus vidas por la proximidad de las llamas y el denso humo que afectaba las vías respiratorias.
El clima ventoso y la sequía, que registra la mínima cantidad de lluvias desde que se tiene registro en 1955, fueron las principales causas de que en este 2020 el terreno estuviera apto para que desarrollasen la cantidad de incendios que se registraron.
La cifra más cercana a las más de 300.000 hectáreas quemadas este año es la que se dio en 2009, cuando los incendios en las sierras y campos de Córdoba habían alcanzado las 226.000 hectáreas, según un relevamiento del Plan Provincial del Manejo del Fuego.
Durante los días de incendios se desempeñaron más de 750 efectivos de bomberos voluntarios de diferentes cuarteles provinciales, quienes en determinados momentos tuvieron el apoyo de colegas de otras provincias y brigadistas enviados por la Nación, que también colaboró con el aporte de aviones hidrantes y diferentes elementos para combatir el fuego.
El director de Defensa Civil de Córdoba, Diego Concha, quien se mantiene al frente de los operativos contra estos siniestros desde hace varios años, dijo oportunamente a Télam: «Enfrentamos uno de los incendios más complicados del mundo».
El funcionario dijo que «algunas veces las llamas superaron los 15 metros de altura», y remarcó que «los bomberos arriesgaron su vida» en combatir las llamas.
«Córdoba está entre los 10 lugares del mundo al nivel de California, España, Portugal, Australia, por citar algunos, que tienen realmente incendios muy complicados donde hay mucha interfase y el incendio forestal propiamente dicho llega a zonas urbanas o pobladas», dijo, y enfatizó que en «la batalla contra el fuego se toman decisiones minuto a minuto».
Por otra parte, Concha contó que en este momento ya se está diseñando el plan de prevención para el 2021, y de esa manera evitar que se repitan situaciones similares a las vividas en los meses más complicados de este año.
Además, se llevan a cabo tareas de reforestación en las zonas arrasadas por el fuego, y en ese plan de remediación ambiental, la provincia firmó la semana pasada con el Gobierno de Misiones un convenio de colaboración en proyectos de investigación, desarrollo y promoción forestal y prestación de servicios científico-tecnológicos, que servirá, entre otros aspectos, para reforestar áreas devastadas por los incendios con una inversión de $10 millones.
«Córdoba está entre los 10 lugares del mundo de mayor riesgo de incendios. Este año tuvimos el menor índice de lluvias de los últimos 65 años. Hemos tenido la mayor cantidad de hectáreas quemadas y necesitamos empezar inmediatamente la remediación», dijo el gobernador Juan Schiaretti.
El convenio establece que Córdoba dispondrá de 10 millones de pesos para la adquisición de plantas, transferencia de tecnología, capacitación y cualquier otra acción conjunta que contribuya a promover la incorporación de mayor valor agregado para el sector de la producción vegetal, animal y forestal.
Sobre el convenio, Schiaretti valoró que «Misiones, que tiene un gran desarrollo de biotecnología y una gran expertise en el tema de la forestación, nos va a permitir cumplir el objetivo e ir reforestando los campos en las explotaciones agropecuarias».