Más de 300 bomberos voluntarios de la provincia de Córdoba continuaban esta mañana combatiendo los tres focos más importantes de incendios forestales
Por décimo día consecutivo el fuego atenta contra la seguridad de las Sierras de Córdoba y a los tres grandes focos todavía siguen activos en distintos puntos de Córdoba, se le sumaron más en las últimas horas con los casos más complicados en Villa Carlos Paz y Villa Santa Cruz del Lago, o más conocido como El Pato. También hay incendios en Villa Berna, en el Valle de Calamuchita.
Los focos avanzan rápidamente y amenazan con llegar a las zonas residenciales debido a esto el gobierno cordobés activó el alerta amarilla, por ende se prepara para la llegada de bomberos de otras provincias para combatir las llamas. Cunado se decrete el alerta roja, se concreta la llegada de bomberos de las otras jurisdicciones.
En La Cumbre están trabajando 120 bomberos, en Alta Gracia 80 y en Alpa Corral, donde tienen la mayor cantidad de oficiales, cuenta con 200.
El director de Defensa Civil, Diego Concha, que está a cargo de coordinar las tareas contra los incendios forestales que no cesan desde hace más de 10 días en la provincia de Córdoba, afirmó que «algunas veces las llamas superan los 15 metros de altura» y que «la zona está entre los 10 lugares del mundo al nivel de California, España, Portugal, Australia, por citar algunos, que tienen realmente incendios muy complicados».
El funcionario dialogó con Télam en el centro de operaciones del Aeroclub de La Cumbre, donde agregó al respecto: «Realmente el bombero arriesga mucho la vida, la integridad física. Porque estamos hablando de que los frentes de fuego llegan con mucha violencia, hay mucho bosque nativo en el lugar y con el agravante de tener las viviendas, hay muchos casos con llamas de más de 15 metros de altura».
«Córdoba está entre los 10 lugares del mundo al nivel de California, España, Portugal, Australia, por citar algunos, que tienen realmente incendios muy complicados donde hay mucha interfase, donde el incendio forestal propiamente dicho llega a zonas urbanas o pobladas», contó, y enfatizó que se toman decisiones «minuto a minuto».
«Cuando uno habla, le recomienda, le sugiere, le pide al vecino que no entre al frente de magnitud de fuego, es para evitar lo que ha ocurrido», con la muerte de un hombre de 35 años que quedó atrapado por las llamas el pasado jueves y se le quemó el 90% de su cuerpo.
En ese sentido, Concha destacó que «el bombero es una persona que está preparada, capacitada y equipada. Para estar en el frente del fuego con la temperatura que hay y los riesgos que hay, se necesita tener la ropa ignífuga, el casco, protección de la vista, guantes y el calzado apropiado».
«La gente es siempre solidaria, pero con el afán de querer colaborar realmente pone en riesgo su integridad física», remarcó desde la base de operaciones en donde la pista de aterrizaje que utilizan los aviones hidrantes para cargar agua y arrojar en las zonas calientes, lugar donde la semana pasada el fuego llegó hasta dentro del predio.
Además de poner en riesgo su propia vida, los vecinos en muchas ocasiones entorpecen el accionar de los bomberos y personal afectado a las tareas de extinguir los incendios.
«Un avión hidrante tira 3.200 litros de agua, en algunas oportunidades no pudieron hacer los disparos porque había gente en el perímetro. Si ese baldazo de agua, a la velocidad que viene te impacta, te mata, o te puede causar lesiones muy serias. Entonces la gente desconoce todo», se extendió.
El olor humo es constante en muchos de los puntos de las serranías cordobesas, y las imágenes desoladoras de ver los montes quemados y arrasados por el fuego se convierten en esperanza al ver el despliegue de los bomberos y todo el personal afectado al operativo, que en algunos casos, como en el caso de Concha, hace una semana y media que duermen solo 3 horas por día.
Es lamentable porque «el 98 % de los incendios son generados por el hombre», contó el director de Defensa Civil, a la vez que afirmó que «no es un problema de Córdoba y de Argentina, es un problema mundial que los incendios los genera la mano del hombre, muchas veces entiendo que no es por querer hacer daño, muchas veces es negligencia».
«Hemos tenido condiciones estas últimas semanas en Córdoba de 35 grados, con un 18% de humedad, y un viento fuerte del norte con ráfagas de hasta 45 Km/h, es un cóctel explosivo sumado a cuatro meses y medio que no llueve», agregó.
Concha es especialista en trabajar en estas situaciones de emergencia ante los fuegos, con labores en otros países como Estados Unidos, España, Chile o Brasil, y con su experiencia remarca que en Argentina la gente actúa de una manera que no es la adecuada.
En ese sentido, el funcionario contó: «En Estados Unidos cuando se da una orden de evacuación la gente se sube a su carro, sabe cuáles son las vías de escape y se va. En España, estuvimos mucho tiempo en Barcelona, cuando se da la orden la gente sale y se retira. En Argentina se da una orden de evacuación y la gente que no debería viene a la zona del incendio. Entonces algo nos pasa como sociedad».
«Es un serio problema de educación, si como sociedad no tomamos esto en serio, no podemos tener un bombero en la puerta de cada casa. Tenemos que ser todos responsables para evitar que todo nuestro monte nativo se siga quemando, que sigamos poniendo la vida de la gente en riesgo, casas en riesgo, que animales se quemen, porque es una responsabilidad de todos», destacó.
Asimismo, resaltó que «cuando el incendio ya está en marcha todos se desesperan», pero aseguró que se realizan año a año tareas de prevención con campañas dirigidas a pobladores de zonas de riego y para aquellos visitantes ocasionales.
Sobre su tarea, Concha afirmó que «hay que tener mucha coordinación para el personal infante y los medios aéreos para poder proteger las viviendas, realmente es un trabajo muy complejo y de mucho riesgo».
Por último, y sobre trascendidos que circularon en los últimos días sobre la posibilidad de que los fuegos sean ocasionados intencionalmente para erosionar el terreno y que se consideren algunos lugares para desarrollos inmobiliarios u otros fines lucrativos, Concha lo negó de plano.
«Si alguien tiene pruebas de que se quema porque quieren hacer un loteo, es muy fácil, que se constituya en la justicia», sostuvo y completó: «Acá hablar y opinar por las redes sociales es muy fácil, pero realmente hay que tener pruebas para afirmar lo que se está diciendo».