En el valle cordillerano de Chubut, a 25 kilómetros de Esquel y 12 de Trevelin, el mes de octubre imprime una paleta de colores al paisaje patagónico con la presencia de 27 variedades de tulipanes que cubren una superficie de tres hectáreas ubicado en un desvío de la ruta 259.
Este fenómeno de primavera se puede apreciar en el predio de la firma floricultora “Plantas del Sur”, el mayor emprendimiento de tulipanes de todo el país, que en los últimos años se ha transformado en un atractivo turístico de características únicas.
La panorámica postal de largos listones de tulipanes multicolores se vuelve uno con el surco serpenteante de los ríos Nant y Fall y Percy, afluentes del inmenso Futaleufú que baña el pie de los cerros para atravesar la cordillera y alcanzar la Región de los Lagos en Chile.
El suelo patagónico con su invierno frío y la primavera templada, de Esquel y Trevelín, generan un escenario propicio para el desarrollo floricultor del tulipán, la exótica flor que comenzó a cultivarse en Medio Oriente entre los siglos XI y XII, siendo los persas y el Imperio Otomano, en la actual Turquía, quienes lo desarrollaron.
Fue en el siglo XVI cuando los Países Bajos importaron algunas especies, que deben su nombre a la forma de la flor que se asemeja a un turbante, y a partir de un libro del botánico Carolus Clusius, sentando un precedente que aumentó la popularidad de los tulipanes que perdura hasta la fecha y que incluso llevó a que se conozca al mencionado país como “floristería del mundo”.
El suelo patagónico con su invierno frío y la primavera templada de Esquel y Trevelín, generan un escenario propicio para el desarrollo floricultor del tulipán.
Con el comienzo del otoño, habitualmente entre abril y mayo, se cultivan los bulbos que quedan tapados hasta septiembre, cuando nacen los tulipanes y crecen hasta que en octubre están en flor, momento en el cual explota también la atracción turística por estas especies.
Incluso la experiencia patagónica argentina se diferencia de la de los Países Bajos ya que aquí, en un terreno relativamente chico, se concentra una enorme diversidad, mientras que en los Países Bajos hay tantos productores que se suele cultivar en grandes extensiones y con mayor segmentación de especies.
El emprendimiento de “Plantas del Sur” surgió hace más de dos décadas atrás, en 1996, cuando el productor Juan Carlos Ledesma se embarcó en esta riesgosa aventura con su familia, buscando un original modo de sustento, a través del trabajo de la tierra.
En Esquel, Bariloche y Trevelin, otros productores venían intentando producir tulipanes, aunque en menor escala y con crecimientos dispares.
La decisión de la provincia de Chubut de promover su cultivo, un año después, le dio un impulso grande al rubro y particularmente al emprendimiento de Ledesma que, pasados los años, creció y diversificó su propuesta, llegando a ofrecer casi una treintena de especies diferentes.
Enrolados en la idea del “agroturismo”, desde las municipalidades de Esquel y Trevelin se viene desarrollando una actividad paralela al cultivo, que permite promocionar el emprendimiento, acercar a la comunidad a tan singular disciplina y erigirse como una oferta turística más de una región que recibe anualmente visitantes de todo el país y del mundo.
“Los productores se vienen formando en la materia para poder recibir a los turistas, llevarles a conocer por dentro la plantación y brindar toda la información necesaria”, precisaron las autoridades turísticas de Esquel.
Para el 1° de octubre y el 4 de noviembre, entre las 9 y las 19, los visitantes pueden arribar a “Plantas del Sur” para realizar visitas guiadas y ver de cerca los tulipanes.